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martes, 26 de mayo de 2015

Martirologio Romano 26 de mayo

SAN FELIPE NERI
Confesor

n. 22 de julio de 1515 en Florencia, Italia;
† 26 de mayo de 1595 en Roma, Italia

SAN FELIPE NERI, Confesor
Hazte ejemplo y modelo de los fieles,
en el hablar, en la manera de obrar con el prójimo,
en la caridad, en la fe, en la castidad.
(1 Timoteo 4, 12)



  • En Roma, san Felipe Neri, Presbítero y Confesor; que fue Fundador de la Congregación del Oratorio, e insigne por la virginidad, el don de profecía y los milagros.
  • En Roma también, san Eleuterio, Papa y Mártir, el cual convirtió a la fe de Cristo muchos nobles Romanos, y envió a Inglaterra a los santos Damián y Fugacio, los cuales bautizaron al Rey Lucio con su esposa y casi todo el pueblo.
  • En Cantórbery de Inglaterra, el tránsito de san Agustín, Obispo y Confesor, que enviado junto con otros por san Gregorio Papa, predicó el santo Evangelio de Cristo a la nación Inglesa; y glorioso en virtudes y milagros, durmió allí el sueño de los justos. Su fiesta se celebra el 28 de Mayo.
  • En Atenas, el tránsito de san Cuadrato, discípulo de los Apóstoles, que en la persecución de Adriano, con su fe e industria juntó los fieles de aquella ciudad, despavoridos y dispersos, y presentó al mismo Emperador una apología de la Religión cristiana, muy provechosa y digna de la doctrina Apostólica.
  • En Roma, los santos Mártires Simitrio, Presbítero, y otros veintidós, que padecieron en el imperio de Antonino Pío.
  • En Viena de Francia, san Zacarías, Obispo y Mártir, que padeció en tiempo de Trajano.
  • En África, san Cuadrato, Mártir, en cuya solemnidad predicó un sermón san Agustín.
  • En Todi de Umbría, el triunfo de los santos Mártires Felicísimo, Heraclio y Paulino.
  • En el territorio de Auxerre, el suplicio de san Prisco, Mártir, que con gran multitud de fieles de Cristo fue decapitado.
  • En la ciudad de Quito, territorio del Ecuador, santa Mariana de Jesús de Paredes, Virgen, de la Orden tercera de San Francisco, preclara por la austeridad y por la caridad con el prójimo; a la cual el Papa Pío XII añadió al catálogo de las santas Vírgenes.


Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.


SAN FELIPE NERI
Confesor

La perfecta caridad que caracteriza a los verdaderos servidores de Dios, ha hecho de este santo una de las más brillantes luminarias de la Iglesia. Su celo por la gloria de Dios y por la salvación del prójimo lo movió a fundar la congregación de los Padres del Oratorio, de la que fue el primer superior general. Tan abundantes eran los consuelos que recibía del cielo, que le hacían exclamar: Señor, basta; moriré de dicha si no moderas mi gozo. Murió en 1595, a la edad de 80 años.


MEDITACIÓN
SOBRE TRES VIRTUDES DE SAN FELIPE NERI

I. Es admirable el amor que este santo profesaba a Dios. A la edad de veintitrés años abandona sus libros para dedicar todo su tiempo a la oración. Abundantes lágrimas derramaba al celebrar la misa; incesantemente su corazón ardía en actos de amor a Dios. ¿Por qué señales conocerías tú el amor que tienes a Dios? ¿Acaso en tus frecuentes coloquios con Él? Amable Jesús, tanto nos gusta conversar con nuestros amigos, ¿de dónde proviene que tan rápido nos aburramos conversando contigo en la oración? ¡Oh Dios amabilísimo!, exclamaba nuestro Santo, nos mandáis que os amemos: ¿por qué, pues, nos dais un solo corazón, y tan estrecho?

II. Su austeridad era prodigiosa, sus ayunos casi continuos; trabajaba todo el día y pasaba la noche en oración. Practiquemos las mortificaciones que importa el estado en el que Dios nos ha puesto. Suframos, primeramente, con paciencia, aquello que no podemos evitar; además, mortifiquémonos nosotros mismos, pero ocultamente, no sea que las alabanzas de los hombres vengan a ser la única recompensa.

III. San Felipe ha reunido en su persona el celo de la vida activa con la dulzura de la vida contemplativa. En todo tiempo manteníase unido a Dios, y no cesaba de aliviar las necesidades corporales y espirituales del prójimo. Convertía a los pecadores con sus conversaciones y predicaciones. ¿De dónde procede que nada hagas tú por Dios? Es que no lo amas. El amor de Dios nunca está ocioso; donde esté, hace grandes cosas; el amor que no obra no es verdadero amor (San Gregorio).

El amor de Dios.
Orad por la Congregación del Oratorio.


ORACIÓN
Oh Dios, que habéis elevado al bienaventurado Felipe, vuestro confesor, a la gloria de vuestros santos, haced, por vuestra bondad, que celebrando su fiesta con alegría, aprovechemos el ejemplo de sus virtudes. Por J. C. N. S.



Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.




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