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jueves, 13 de abril de 2017

Martirologio Romano 13 de abril


SAN HERMENEGILDO,
Mártir

† martirizado 13 de abril del año 585

Patrono de los conversos. Protector contra las sequías; las inundaciones; las tormentas.


Mi reino no es de este mundo.
Si de este mundo fuera mi reino,
mis servidores me habrían defendido.
(Juan 18, 36)


  • En Pérgamo, Asia Menor, santos Carpo, Pápilo, Agatónica, y compañeros, Mártires.
  • En Quensoneso, Tracia el tránsito de san Martín I, papa y mártir.
  • En Tarragona, ciudad de Hispania, hoy España, san Hermenegildo, mártir, que, siendo hijo de Leovigildo, rey arriano de los visigodos, se convirtió a la fe católica por mediación de san Leandro, obispo de Sevilla. 
  • En Auvernia Francia, san Marcio o Marte, Abad.
  • En York, Inglaterra los beatos Juan Lockwood y Edmundo Catherick, mártires




Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN HERMENEGILDO
Mártir

San Hermenegildo fue el hijo mayor de Leovigildo, rey de los visigodos en España, que era arriano. Empleó su padre contra él toda suerte de halagos, pasando a la amenaza y llegando hasta la prisión para traerlo al arrianismo: nada pudo quebrar la constancia de este generoso atleta de la fe. Rechazó la comunión pascual de manos de un obispo arriano que su padre le enviara a su prisión. Exasperado con su rechazo, mandó el padre a unos soldados para que le dieran muerte. Hendiéronle éstos la cabeza de un hachazo. Arrepentido Leovigildo de su crueldad, a su muerte recomendó a San Leandro que educase en la fe católica a su otro hijo Recaredo, que fue su sucesor y el primer rey católico de España. El martirio de Hermenegildo acaeció en Sábado Santo, el 13 de abril del año 585.


MEDITACIÓN
SOBRE EL REINO DE LOS CIELOS

I. Aunque no seamos hijos de rey, como lo fue San Hermenegildo, todos estamos llamados a gozar del reino de Dios en el cielo. No son las riquezas, ni la nobleza, ni el renombre, ni la ciencia, ni el talento los que nos pondrán en posesión de este reino, sino la buena voluntad ayudada de la gracia de Dios. No te fatigues pues, buscando una posición brillante en la tierra, no te aflijas si eres pobre y mísero; tu reino no es de este mundo.

II. En este mundo considérate como hijo de rey, como heredero presunto de una corona que no puede escapársete, si sabes, mediante tu sumisión, conservar la amistad del Rey tu Padre. En segundo lugar, considérate como príncipe exilado, a quien expulsaron de sus dominios, y que debe, por su valor, reconquistar su reino. Conserva la inocencia y la gracia del bautismo: reinarás después de tu muerte. Si las hubieses perdido, has perdido con ellas el derecho a tu reino; haz de reconquistar este derecho cueste lo que cueste. El reino de los cielos sufre violencia (Evangelio).

III. Dependerá de ti el gozar un día de este reino. Serás siempre feliz, si no consientes libremente en ser desgraciado. Está en tu poder elegir por Señor a Dios o al demonio; mas, aquél a quien te des te conservará eternamente. Elige, pues, o reinar eternamente con Dios, o sufrir eternamente con el demonio.


El desprecio del mundo.
Orad por los gobiernos cristianos.


ORACIÓN
Dios omnipotente, que enseñasteis al bienaventurado Hermenegildo, vuestro mártir, a preferir el reino de los cielos a las grandezas de este mundo, haced que siguiendo su ejemplo despreciemos las cosas perecederas para aspirar sólo a las eternas. 
Por J. C. N. S.



Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.








Sea todo a la mayor gloria de Dios.

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