SAN JUAN BAUTISTA
DE LA SALLE
n. 30 de abril de 1651 en Reims, Francia;
† 7 de abril de 1719 en Rouen, Francia
Patrono de educadores; maestros; directores de escuelas.
- San Juan Bautista de la Salle, Presbítero y Confesor, que fundó la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y el día 7 de Abril descansó en el Señor.
- En España, los santos Torcuato, Tesifonte, Segundo, Indalecio, Cecilio, Esiquio y Eufrasio; los cuales, ordenados en Roma Obispos por los santos Apóstoles, fueron enviados a predicar en las Españas la palabra de Dios; y habiendo evangelizado en varias ciudades y convertido innumerables muchedumbres a la fe de Cristo, murieron santamente en diversos lugares de aquellas comarcas, a saber: Torcuato en Guadix, Tesifonte en Berja, Segundo en Ávila, Indalecio en Urci, Cecilio en Elvira, Esiquio en Carteya y Eufrasio en Andújar.
- En Fosina de Cerdeña, san Simplicio, Obispo y Mártir, el cual, en tiempo de Diocleciano, y siendo presidente Bárbaro, atravesado con una lanza consumó el martirio.
- En Evora de Portugal, san Mancio, Mártir.
- En la isla de Chío, el triunfo de san Isidoro, Mártir, en cuya Basílica existe el pozo donde es tradición fue arrojado, y cuya agua sana, muy de ordinario, a los enfermos que la beben.
- En Lámpsaco del Helesponto, el martirio de los santos Pedro, Andrés, Pablo y Dionisia.
- En Auvernia de Francia, los santos Mártires Casio, Victorino, Máximo y sus Compañeros.
- En Geel de Brabante, santa Dimpna, Virgen y Mártir, hija del Rey de Irlanda; la cual por conservar inconmoviblemente la fe de Cristo y la virginidad, de orden de su padre fue degollada.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SAN JUAN BAUTISTA
DE LA SALLE
Nació en Reims, el 30 de Abril de 1651, de una ilustre familia, y desde su infancia se captó las simpatías de todos por sus virtudes, su dulzura de carácter y viveza de ingenio. Dirigiose a París para estudiar teología en la Sorbona, llegando a ser canónigo de la Metrópoli a los 17 años. Ordenado sacerdote, ofrecía el Santo Sacrificio con vivísima fe y encendido amor. Dios le había suscitado«para enseñar cristianamente a los pobres» y con estas miras fundó una nueva Congregación religiosa, que llamó “Hermanos de las Escuelas Cristianas”, que se extendieron con prodigiosa rapidez por todo el mundo.
Por humildad y amor a la pobreza, renunció a su canongía. Inflamado de celo por la salvación de las almas, empleó toda su vida en procurar el mayor bien de los prójimos, castigándose además de continuo con ayunos, disciplinas y otras austeridades y pasando las noches en continua oración. Tal fue su tenor de vida; hasta que, sobresaliendo en todas las virtudes, durmiose en el Señor en Rouen, el Viernes Santo, 7 de Abril de 1719, a la edad de 68 años.
¡Oh varón verdaderamente admirable! La Iglesia y la sociedad entera siguen beneficiando de tu espíritu de caridad. Echa una mirada al fecundo plantel de hijos tuyos, y a esas falanges de niños que se educan en tus colegios, evitando el contagio de los errores de la mente, que corrompen las costumbres. Acrecienta el número de maestros y de discípulos, para la mayor gloria de Dios, principal objetivo de tus afanes.
Este Santo tiene misa propia, que se dice en los Institutos de los Hermanos de las Escuelas cristianas.
ORACIÓN
Oh, Dios, que suscitasteis a San Juan Bautista, Confesor, para la formación cristiana de los pobres, y afianzar a la juventud en el camino de la verdad, y que por él reunisteis en la Iglesia una familia religiosa: concedednos propicio que, por su intercesión y ejemplos, ardiendo en el celo de vuestra gloria para la salvación de las almas, podamos en el cielo participar de su corona.
Por J. C. N. S
Por J. C. N. S
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Misal Diario y Vesperal por Dom Gaspar Lefebvre, O.S.B.
Visto en Tradición Católica
No hay comentarios:
Publicar un comentario