La mística, en este artículo que traducimos y que habrá que tomar con alguna reserva en algunas partes, va dicho por Sor Faustina Kowalska; la devoción es la quizás rechazable y peligrosa de la “Divina Misericordia”; la Iglesia que la recomienda y ensalza es la iglesia conciliar, que incluso ha introducido la Fiesta de la D.M. en su liturgia; podríamos añadir que el “papa” que contra viento y marea la ha “canonizado”, canonizando a sor Faustina, levantándo templos (horrendos todo hay que decirlo), estableciendo la festividad litúrgica de la D.M. e incluso teorizando sobre la teología de “esta devoción” en la Encíclica “Dives in Misericordia” es Juan Pablo II. En realidad ya antes de acceder al papado era singularmente afín a los presupuestos de esta devoción, como se demuestra en la frase añadida, a instancias del Cardenal de Cracovia, en documentos pontificios” Cristo se une para siempre a todo hombre, lo quiera o no lo quiera, lo sepa o no lo sepa” (cuya deducción lógica es la salvación universal.) Quizás han contribuido en él sentimientos nacionalistas, o de gratitud por haber sido señalado por sor Faustina como “la chispa que saldrá de Polonia preparando al mundo..”.
Ahora transcribimos un nuevo artículo de Le CatholicaPedia blog, añadiéndolo a los varios que sobre el tema hemos publicado en el blog. En todos ellos la figura de Sor Faustina es relevante, y viene acompañada por la imponente figura en nuestro tiempo de Juan Pablo II, cuya “canonización” ha sido hecha. Naturalmente como todas las cosas y más tratándose de materia tan expuesta a diversos pareceres habrá que tomarla, en algunos puntos, con cierta reserva. Pero el sentido general es claro.
He aquí la traducción del artículo:
Continuamos nuestro análisis del falso misticismo Faustina con un documento un poco antiguo …
Todo en esta devoción es falso y sin reverencia a Dios.
En primer lugar por la familiaridad (con un tuteo familiar [piénsese que esto está dicho desde alguien que habla el idioma francés que sólo admite el tuteo en ámbitos muy familiares y plebeyos y nunca en la oración; no es así en castellano] con Dios, absolutamente insoportable, de la que se sigue que su espiritualidad subyacente es inaceptable para un católico. [En el “diario” cuyo enlace traemos abajo, la sensación general es de una familiaridad con las divinas Personas algo chocante, por lo menos desde una óptica tradicional, y más en los días de sor Faustina; la comparación con los escritos de su contemporánea sor Josefa Menéndez es inevitable. Ella escribió sus confidencias con el misericordiosísimo Corazón de Jesús, al cual se dirige siempre con una reverencia extrema. En sus escritos brilla la Misericordia pero sin eclipsar la divina Justicia que siempre está presente]
En su “rosario”, se recita “Santo Dios, santo fuerte, santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.” [pero esta frase es de antigua raigambre en la Iglesia] Pero los ángeles y las almas de los hombres son inmortales. Todos los santos son santos inmortales! Dios es eterno. Compárese con la fórmula de las Santas Llagas, que no dice exactamente lo mismo: “Dios Poderoso, Dios santo, Dios inmortal, ten piedad de nosotros y de todo el mundo. La “Hermana María Faustina ha copiado a Sor Marie-Marthe Chambon ¡Y esta fórmula se debe al sacerdote romano del siglo xix y no a los franciscanos.
En el sacramento de la confesión [según sus escritos], por ejemplo, no hay arrepentimiento de las faltas ni propósito firme. Me remito al extracto del Padre Ricart Torrens (1) (Du nombre des elus) y la necesidad de un firme propósito para ser absuelto. Estamos ante el sistema luterano de “Dios que cubre nuestros pecados”, pero no purifica al pecador, éste no es regenerado en el estado de gracia, como por el agua del bautismo, sino que sigue con su inmundicia, y por tanto sigue estando manchado y siendo cómplice. En la verdadera confesión, no se disimulan las propias debilidades, ni las faltas deliberadas que reconocemos plenamente, el que se acusa es culpable, no se trata de un juego de niños, como la misa tampoco es un espectáculo, y que, por desgracia, es el caso de la mayoría de personas que asisten a “San Nicolás”.
Seguimos leyendo [en el diario]: “He dejado mi trono celestial para unirme a ti.” Esto es una herejía porque Dios se une a nosotros en la Eucaristía (siempre que se esté en un estado de gracia), pero Él no deja su trono celestial, Nuestro Señor queda a la derecha del Padre en el cielo. [Cosas que dichas pueden ser aceptables en un sentido metafórico]
En el 1 º día de la novena (primera decena del rosario), leemos: “Tráeme la humanidad! “Esto supone halagar la presunción de la sierva de Dios, así como de los que practican esta devoción. Además, dice que “los pobres pecadores están metidos en el muy compasivo Corazón de Jesús”. Una vez más, nos encontramos con la concepción luterana. Sólo las almas en estado de gracia están en el Corazón de Jesús, los pecadores debe ser primero absueltos, la contrición es lo única gracia que pueden conseguir a través de la oración, si están bautizados. [Lo dicho anteriormente de un sentido metafórico]
Todo el texto es a la vez “cursi”, grandilocuente y pretencioso, y no se parece en nada a las oraciones que solemos decir.
Nos encontramos también lo siguiente: “Acoge en la morada de Tu Corazón a las almas de los herejes y cismáticos, atráelos a la unidad de la Iglesia, no los dejes salir de la morada de tu corazón” . Es algo contradictorio y blasfemo .. Estas oraciones se dirigen al Padre Eterno, no se hace ninguna referencia al Mediador ni a la Mediadora, que quedan olvidados.
El sexto día, se lee. “Tráeme las alma dulces y humildes “ Esto huele a herejía, y la existencia de Limbo es negada de manera implícita.
“El mayor atributo de Dios es su infinita misericordia” (2) . Esto es falso, la Misericordia desaparecerá con la muerte del último hombre, como la fe y la esperanza, y desaparecerá a la muerte de cada hombre en el juicio particular. [pues dígase lo mismo: La Misericordia puede considerarse la mayor respecto de nuestra necesidad de ella como pecadores. En el cielo desaparecerá en “acto” porque ya no habrá pecadores con los que pueda ejercerse, pero “in radice ” permanece como una misma cosa con la Bondad de Dios. Por otra parte en las perfecciones divinas no existe nada parecido ia a mayores o menosres perfecciones. Todas son una cosa en el Ser Divino en la divina esencia]
Esto es de fe: El mayor atributo de Dios es el Ser. “Eyeh” = Yo Soy. Todo el mundo lo sabe.