domingo, 28 de febrero de 2016

R.P. Leonardo Castellani: Sermón Jesús Y Beelzebul





En aquel tiempo: Estaba Jesús echando un demonio, el cual era mudo. Cuando hubo salido el demonio, el mudo habló. Y las muchedumbres estaban maravilladas. Pero algunos de entre ellos dijeron: “Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios”. Otros, para ponerlo a prueba, requerían de Él una señal desde el cielo. Mas Él, habiendo conocido sus pensamientos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo, es arruinado, y las casas caen una sobre otra. Si pues, Satanás se divide contra él mismo, ¿cómo se sostendrá su reino? Puesto que decís vosotros que por Beelzebul echo Yo los demonios. Ahora bien, si Yo echo los demonios por virtud de Beelzebul, ¿vuestros hijos por virtud de quién los arrojan? Ellos mismos serán, pues, vuestros jueces. Mas si por el dedo de Dios echo Yo los demonios, es que ya llegó a vosotros el reino de Dios. Cuando el hombre fuerte y bien armado guarda su casa, sus bienes están seguros. Pero si sobreviniendo uno más fuerte que él lo vence, le quita todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos. Quien no está conmigo, está contra Mí; y quien no acumula conmigo, desparrama”. “Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, recorre los lugares áridos, buscando donde posarse, y, no hallándolo, dice: «Me volveré a la casa mía, de donde salí». A su llegada, la encuentra barrida y adornada. Entonces se va a tomar consigo otros siete espíritus aun más malos que él mismo; entrados, se arraigan allí, y el fin de aquel hombre viene a ser peor que el principio”. Cuando Él hablaba así, una mujer levantando la voz de entre la multitud, dijo: “¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que Tú mamaste!” Y Él contestó: “¡Felices más bien los que escuchan la palabra de Dios y la conservan!”. 
Lucas XI, 14-28



Domingueras Prédicas II
R.P. Leonardo Castellani


Domínica Tercera de Cuaresma
Jesús Y Beelzebul (1963)


En el Evangelio de hoy Jesucristo habla a los judíos acerca del Diablo¡ porque ellos lo provocaron, diciéndole que estaba poseído del Diablo y que hacía sus milagros por obra del Diablo, "Beelzebul"el nombre caldeo del Demonio, que significa "Rey de las Moscas".

Eran tan manifiestos los milagros de Cristo que sus enemigos no podían negarlos¡ y así inventaron esa explicación injuriosa y sacrílega: "¿No veis que éste hace portentos y todo el mundo va detrás dél?" (1) . Al fin del siglo I o principios del II los judíos de Roma compusieron el Toledot Yeshu-a Nassri, una "vida de Jesús el Nazareno", donde no se atreven a negar los milagros de Cristo y los atribuyen a la magia: dice que Jesús fue al Egipto y robó el nombre de Dios, y con ese nombre hacía milagros¡ pero Judas fue y lo robó también, e hizo milagros más grandes que Jesús: Judas es el héroe desta novela absurda y maligna¡ que hace poco he podido leer (2). Pero negar los milagros no podían¡ si no, lo hubieran hecho: vivían aun testigos dellos. De modo que los impíos actuales, que niegan los milagros de Cristo alegando que al fin los Evangelios fueron escritos por discípulos "fanáticos" de Cristo, se topan con un libro escrito por enemigos de Cristo más fanáticos todavía, el cual testifica indirectamente la realidad de los milagros (3).

Los racionalistas alemanes han necesitado pasaran 19 siglos primero para escribir "Vidas de Cristo" sin milagros, destrozando los Evangelios; e incurriendo en una contradicción notable, que ya he notado, y es ésta: "Si los Evangelios son documentos tan extraordinariamente mentirosos, no se les puede creer en nada; y entonces ¿de dónde sacan ellos la vida de Cristo?" En fin, dejémoslos, son alemanes; el español cuando quiere dejar la religión, no lanza una parte y se queda con la otra, sino que la lanza toda; y a veces incluso se pone a matar curas (4). Esas componendas y cataplasmas del Protestantismo no van con el carácter español. Ahora dicen que Franco prohíbe el Protestantismo en España; pero si no hay, ¿qué va a prohibir? Como le dijo un aldeano andaluz a un Pastor protestante que fue a predicar Protestantismo a una aldea andaluza en tiempo de la República: "Misté, hombre: Usté quíe que aquí creamo en la religión de Usté -y aquí no creemo ni siquiá -en la religión católica -¡que é la verdadera!"

Cristo respondió con dos razones y otra acusación a la acusación de los judíos, no por ellos sino por sus discípulos. "Si Yo echo los demonios en nombre de los demonios, ¿en nombre de quién los echan vuestros hijos?" En efecto, no solamente los Apóstoles y Discípulos echaban demonios, es decir, hacían exorcismos, sino además había judíos no Discípulos de Cristo que andaban por allí diciendo: "¡Vete de aquí, Satanás, en nombre de Jesús de Nazaret! y Satanás se iba. El nombre de Jesús tenía el mismo efecto que el nombre de Dios. 

La otra razón: "Si los demonios echan a los demonios, entonces andandivididos entre ellos y entonces su Reino se deshace; porque todo Reino en sí mismo dividido se viene abajo." Cristo dio a entender que los demonios no están divididos; por tanto parecería que están mejor que los argentinos, que estamos todo divididos; de acuerdo al poeta que dijo:


En Bombay dicen que hay
Terrible peste bubónica,
Y aquí escuchamos la eufónica
Voz de Alvaro Alsogaray ...
Mejor están en Bombay,
¡Mejor están en Bombay!


¿De modo que mejor están en el Infierno que en la Argentina? No es así; porque en el Infierno hay unión solamente por la fuerza; porque un ángel de natura superior tiene más fuerza que uno de natura inferior, y lo puede avasallar y castigar. En el Infierno hay una pura tiranía; y aquí hay un poco de tiranía y un poco de anarquía, mitá y mitá; y por donde la tiranía nos aprieta, viene la anarquía y nos afloja: los azules nos libran de los colorados y después los colorados asustan a los azules (5). Bueno, no es mitá y mitá; porque todavía subsisten reservas de orden ¡y de honra! Hoy me desperté pensando que la lucha entre nosotros no es entre dos formas de gobierno, Democracia y Dictadura, como en el Congreso de Tucumán entre Monarquía y República, que eso no sería grave. Aquí la lucha es entre honra e infamia, entre el crimen y la honradez.

Al final Cristo les dijo acerca del Diablo una parábola rara, que es difícil si no se explica. Les dijo: "Cuando se echa al demonio de un hombre, empieza a vagar por lugares áridos y desiertos; y al fin se cansa y dice: 'Me voy a mi casa donde salí'. Vuelve y encuentra la casa barrida, limpiada y alhajada; entonces va y busca siete demonios peores que él y entran en aquel hombre; y así los postres de aquel hombre son peores que los principios."

La comparación está tomada de lo que pasaba con los criminales; que los largaban de la cárcel y se encontraban sospechosos a los vecinos, sin trabajo y sin ganas de trabajar; de hecho los echaban de la aldea y tenían que irse al desierto; y allí se encontraban con otros de la misma ralea y en la misma situación; y formaban poderosas bandas de bandoleros; que era mejor haberlos dejado en la cárcel.

Quiso decir Cristo que si un hombre ha vencido un vicio o pecado, debe tener mucho cuidado porque el Diablo es muy diablo, y el Diablo al caer perdió las galas pero no las alas, y uñas de Diablo, anzuelos dorados. Que es lo que San Pedro dijo en su Carta Primera: "Tened cuidado pues el Enemigo anda como león rugiente rodeando por todos lados en busca de a quién devorar."(6). Y el ejemplo desta Parábola estaba allí presente: eran los fariseos, que se habían librado de los pecados carnales y alardeaban de una vida muy austera y rigurosa, y habían caído en los pecados espirituales, en el orgullo, la ambición, la envidia, e incluso en el sacrilegio, pues aquí acusan a Cristo de endemoniado.

Cristo los acusa a su vez de cometer el pecado contra el Espíritu Santo; el cual no tiene perdón ni en el cielo ni en la tierra, que es el fariseísmo: no que Dios no lo quiera perdonar, sino que el fariseo jamás quiere arrepentirse (7).

Éste es el sermón de Cristo sobre el Diablo. Quiere decir, que tenemos un enemigo muy astuto y muy malo, que sabe mucho porque es diablo y porque es viejo, que sabe disfrazarse y entrar con la nuestra para salir con la suya; porque el Diablo no duerme pero se hace el dormido cuando le conviene (dicen en España) y el Diablo da bien de almorzar pero muy mal de cenar.


Notas

1. Juan 11, 47; 12, 19.

2. En la Homilía del Domingo Sexto después de Pentecostés y en El Apokalypsis de San Juan, Visión Primera, Esmyrna (2, 8-11), Castellani afirma que estas grotescas calumnias hoy día son repudiadas por los judíos cultos y honestos.

3. Los modernistas, razona Chesterton, sostienen que "la ciencia prohÍbe a los hombres creer en milagros, como si la ciencia pudiera prohibir a los hombres que creyeran en algo que la ciencia para nada investiga. La ciencia es el estudio de las leyes reconocidas de la existencia; no puede probar una negativa universal respecto a si esas leyes pueden suspenderse por algo que está sobre ella. Es como si dijéramos que un abogado conoce tan profundamente la Constitución americana que sabe que nunca podría haber una revolución en América. O como si un hombre dijera que conoce tan bien el texto de 'Hamlet', que está autorizado a negar que un actor volteó el esqueleto y se escapó de la escena una vez que se incendió el teatro. La Constitución sigue un cierto orden, mientras puede seguirlo; el drama sigue cierto desarrollo, mientras se represente; el orden visible de la naturaleza sigue ciertas leyes, si no hay nada que las detenga. Pero estos hechos, no arrojan ninguna luz sobre si hay algo encima o detrás que pueda detenerlos. Esta es una cuestión de filosofía o metafísica, y no de ciencia material" ("Inge Versus Barnes", en "The Thing").

En el ya mencionado ensayo "Semillas de Helechos y Elefantes", C.S. Lewis señala que el criterio de los exégetas racionalistas: "Si es milagroso, no es histórico" es una regla que ellos imponen al estudio de los textos, y no una ley obtenido de tal estudio. Si se habla de autoridad, la autoridad conjunta que han de todos los críticos bíblicos del mundo no tiene aquí un valor particular. Sobre estas cuestiones, ellos hablan simplemente como hombres; hombres que han sido visiblemente influenciados por el espíritu de su época, y que quizá no han sabido criticar tal espíritu con el necesario rigor.

4. Pero los tiempos han cambiado, y ahora alguno~ curas enseñan a los fieles que los milagros son muy poco creíbles. Así el P. Ariel Alvarez Valdez ("¿Cómo Hacía jesús sus Milagros?", en "Vivir en Familia", Marzo de 1998, págs. 11-13) sostiene que Dios no puede violar las ley~s de la Naturaleza, pues ello significaría que tales leyes están mal hechas y que El podría haberlas creado mejor. Dios no es transgt·esor. 

En "El Evangelio de Jesucristo", homilía del Domingo Vigesimotercero después de Pentecostés, Castellani responde a la objeción,modernista a los milagros: "Si Dios quiere hacer un hecho suyo, que lo señale a El, no necesita descompaginar la Creación con una,especie de alcaldada o acto de violencia, sino manejar las naturas de las cosas que El ha hecho, y que El únicamente conoce hasta el fino fondo. Dios está dentro de las cosas y de sus leyes y no fuera de ellas. Aquí está el error de los que niegan el milagro, como Le Dantec, alegando que Dios no puede destruir las leyes naturales: puesto que no necesita destruirlas. Aquí está también el error de los que, viendo una cierta uniformidad en el modo en que ocurren los milagros, sostienen que no son milagros, sino efectos de leyes naturales que todavía desconocemos; como Beresford y los modernistas en general."

"J.D.Beresford, arquitecto y gran escritor inglés[ ... ] trata de desarmar el mecanismo del milagro, atribuyéndolo a la voluntad humana exaltada e inflamada por la fe y el amor, aunque la Te' de que habla no es fe sobrenatural sino una especie de confianza ciega y frenética; y el 'Amor' no es el amor de Dios el amor humano. Dice con razón que debe haber un lazo genético entre el espíritu y la materia, la cual del espíritu procede; y por tanto, todo lo que hace falta es que el espíritu en un momento de exaltación pasional (y aquí es donde yerra) recupere por un momento ese lazo e influjo escondido, pero sabemos que ese influjo escondido no está en manos del hombre, sino sólo del Creador, y a lo más, del ángel. 

5. El General Onganía, Jefe de la guarnición de Campo de Mayo, se sublevó con el apoyo de los "azules" el 18 de setiembre de 1962. La Secretaría de Guerra y sus "colorados" trataron de reprimir el levantamiento, mas la lucha concluyó el 23 con el triunfo de Onganía. El 2 de abril siguiente estalló una nueva rebelión encabezada por el General Benjamín Menéndez, quien debió capitular.

6. 5, 8.

7. "La natura del fariseo se ha vuelto máscara, miente con toda naturalidad pues ha comenzado por mentirse a sí mismo. Lo que él simula, que es la santidad, y lo que él es, el egoísmo, se han amalgamado, se han fundido y se ha hecho un espantoso veneno que de suyo no tiene antídoto alguno. Glicerina más ácido nítrico igual dinamita."

"El destino de Jesús de Nazareth era chocar con el fariseísmo; y una vez producido el choque, la lucha hasta la muerte sigue inevitable. Este drama tiene el determinismo riguroso de todo buen drama. El sino del que se dio corno misión 'las ovejas que perecieron de la casa de Israel' era topar con la causa del perecimiento de Israel, a saber, con los falsos pastores, con los lobos vestidos de pastores, los de la zamarra de piel de oveja."

"La Humanidad no ha presenciado otro conflicto más agudo, peligroso y trágico: la religión viva ha de vivir dentro de la religión desecada sin desecarse ni dejar de ser lo que es, como un golpe de savia que debe moverse a través de un tronco vuelto corteza. Este fue el difícil y delicado trabajo de Cristo" (Castellani, "Cristo y los Fariseos". Inédito).





Sea Todo a la Mayor Gloria de Dios

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