SANTA BALBINA,
Virgen
† hacia el año 130
Vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos;
y los arrojarán en el horno del fuego.
Allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 13, 49-50)
- En Técua de Palestina, san Amós, Profeta, a quien el Sacerdote Amasias cubrió muchas veces de heridas, y Ocías, hijo del mismo, traspasó las sienes con un palo puntiagudo; y después, conducido medio muerto a su patria, expiró en ella y fue sepultado con sus padres.
- En Persia, san Benjamín, Diácono, al cual, como no cesase de predicar la palabra de Dios, atormentado en el reinado de Isdegerdes, clavaron cañas agudas por entre las uñas y la carne, y últimamente, atravesándole el vientre con un palo erizado de púas, consumó el martirio.
- En África, los santos Mártires Teodulo, Anesio, Félix, Cornelia y sus Compañeros.
- En Roma, santa Balbina, Virgen, hija del santo Mártir Quirino, que, bautizada por el Papa san Alejandro, en santa virginidad escogió a Cristo por esposo, y superado el curso de la vida presente, fue sepultada en la vía Apia junto a su padre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SANTA BALBINA,
Virgen
Dios, para castigar al tribuno Quirino por la prisión que había hecho sufrir al Papa Alejandro, permitió que su hija Balbina, que era de notable belleza, se viese cubierta de llagas y horriblemente desfigurada. Quirino acudió al santo pontífice, quien sanó a Balbina con sólo tocarla con sus cadenas. El tribuno, convertido por el milagro, murió mártir con el mismo Alejandro, pasado algún tiempo. Balbina consagró su belleza a Dios que se la devolviera, y mostró con su conducta que el cristianismo puede conciliar dos cosas aparentemente difíciles de unir: una rara hermosura y una gran pureza.