Autobiografía y conversión, del doctor Bernard Nathanson el llamado "Rey del aborto"
Cuando leía este libro, algo llamó profundamente mi atención; mientras este doctor relata de que manera y con que naturalidad hacía y dirigía los abortos (asesinatos) , se hace una pregunta a sí mismo: ¿Qué sentía yo en ese momento? Y la respuesta es aterradora: NADA
NADA como sienten hoy los miles o millones de mujeres que asesinan a sus propios hijos, NADA como sienten los progenitores de esas criaturas que las acompañan, NADA como sienten los médicos, las enfermeras, los anestesistas y todo el staff médico que realiza estos “procedimientos”, NADA porque los han llevado a creer que esas vidas no son tales….. NADA.
El satánico mundo de los asesinos de bebes.
Este libro debería llevarnos a una seria reflexión acerca de como se ha ido adormeciendo la conciencia de tantos de una manera tan rápida como desesperante en el transcurso de los últimos años; reflexionar sobre quienes son los culpables de que cada nueva generación vaya perdiendo cada vez más la moralidad y el sentido del bien y del mal y lo que es más terrible aún, hacer el mal creyendo que se esta haciendo un bien.
El desorden moral y el ordenamiento posterior que se produce en este doctor y que concluye con su conversión, no es otra cosa más que la Gracia de Dios, la mano de un Dios a quien llega a conocer y entender tan profundamente, descubriendo su gran pecado (nada mas ni nada menos que 75,000 asesinatos de niños por nacer), le infunde la fuerza para arrepentirse, no caer en la desesperación de Judas y confiar en la misericordia divina, y dar la cara para hacerle frente y luchar contra esta abominación.
Leemos en las propias palabras de Nathanson:
"Si necesitáramos más o menos 12 millones de cadáveres fetales en el periodo de entre 14 y 20 semanas para tratar a todos los diabéticos del país solo para usar el tejido pancreático fetal...¿por que íbamos a desperdiciar lo que queda del feto? Después de todo, solo hemos extraído un pequeño órgano del feto...¡porque no transplantar piel fetal a los quemados, o pelo fetal a los calvos!... no hay ningún mandado que limite la terapia de transplante solo a los enfermos e incapacitados. ¿Porque no proporcionar a quienes tienen un libido menguante un transplante de gónadas fetales? ¿Que tal si damos dientes fetales a los desdentados? ¿Porque no un transplante rutinario de un órgano fetal nuevo y fresco para un adulto que se esta volviendo senil? En último extremo, después de la cosecha de órganos nos quedarían millones y millones de kilogramos de cadáver fetal músculo, cartílago y tejido conjuntivo ¿porque no utilizar esta fuente inimaginablemente rica en proteínas y otros nutrientes para alimentar a los desahuciados, para exportar al tercer mundo y alimentar a las victimas del hambre? Sin duda esto no seria canibalismo, ya que los defensores del derecho a abortar insisten en que el feto no es una persona ni un ser humano viviente… hasta seria incluso un uso más convincentemente moral utilizarlo como remedio del hambre, que utilizarlo para la reposición del pelo!"
Su experiencia deja anunciado como este “satánico mundo del aborto” se irá desarrollando y desencadenará prácticas, para algunos, inimaginables (venta de tejido fetal humano, uso de los restos para combustión, canibalismo, entre otros) y como éstas se irán legalizando sistemáticamente hasta nuestro días (leer aquí).
30 años después de que comenzara su lucha contra lo que él mismo había iniciado, vemos que no estaba equivocado.
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Mater et Nauta
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