SAN JORGE,
Mártir
n. hacia el año 275 en Nicomedia, Bitinia;
† degollado hacia el año 303 en Lod, Palestina
Patrono de trabajadores agrícolas; peones de campo; agricultores; granjeros; pastores; ovejas; arqueros; jinetes; caballos; caballeros; caballería; armeros; crusados; soldados; Boy Scouts; Inglaterra (por el Papa Benedicto XIV); leprosos; talabarteros; carniceros.
Protector contra la lepra; enfermedades de la piel; plagas.
Combate valerosamente por la fe,
conquista la vida eterna para la cual fuiste llamado.
(1 Timoteo 6, 12)
- En Lidda, Palestina, san Jorge, mártir, cuya gloriosa es celebrada por todas la Iglesias de Oriente y Occidente desde la antigüedad.
- En Edesa, en Siria, san Eulogio, obispo, que falleció, según se narra, un Viernes Santo o Parasceve.
- En Milán, en la región de la Liguria, san Marolo, obispo, amigo del papa san Inocencio I. XIVº obispo de Milán, que ejerció su ministerio probablemente entre el 408 y el 423, y al que el Breviario ambrosiano define como «inclytus virtute», célebre por la virtud
- En Tenkitten, Alemania, san Adalberto Wojtech, obispo y mártir.
- En Toul, en la Lotaringia, san Gerardo, obispo, que durante treinta y un años legisló sabiamente para la ciudad, atendió a los pobres, intercedió por el pueblo con ayunos y plegarias en tiempo de peste, dedicó la iglesia catedral y ayudó a los monasterios con bienes materiales e instruyendo a los discípulos.
- En Suelli en Cerdeña, conmemoración de san Jorge, obispo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SAN JORGE,
Mártir
¡Oh! ¡qué hermosa victoria la que este generoso soldado de Jesucristo obtuvo contra los tiranos! Diocleciano le había conferido el cargo de tribuno en recompensa de su valor, pero se lo quitó para castigar su fidelidad a Dios. Fue desgarrado con una rueda erizada de espadas, se le hizo rodar sobre el cuerpo una enorme piedra, se le sumergió en cal viva: salió vencedor en todos estos combates. Pidió entrar en el templo de los ídolos; fue allí conducido y, con una sola palabra, derribó todas las estatuas. Fue, finalmente, degollado, hacia el año 303.
MEDITACIÓN
SOBRE EL PERFECTO SOLDADO DE JESUCRISTO
I. San Jorge fue fiel a Jesucristo. El emperador no escatimó promesas, ni amenazas, ni tormentos para relajar su fidelidad; con todo, nada fue capaz de hacerla vacilar. ¿Cómo soportas tú los sufrimientos? ¿Si se pusiese a prueba tu fidelidad, preferirías antes perder bienes, honores y vida, que la fe? ¡Ay! una palabra te espanta, la prosperidad de un día te hace olvidar a Dios. ¿Cómo resistirías la cólera de los tiranos, tú que no puedes resistir las burlas de un amigo? (San Jerónimo).
II. El santo fue tan valiente como fiel, pues no retrocedió ante los más crueles suplicios cuando se trató de defender la causa de Jesucristo. A ti la menor dificultad te espanta; quieres ser santo, pero a condición de sustraerte a las dificultades que se encuentran en el camino de la santidad. Mucho ardor pones en hacer triunfar tus proyectos y empresas; ¿acaso hay un proyecto, una empresa más importante que la de tu salvación?
III. La perseverancia es la virtud que debe asegurar tu salvación. Olvídate, pues, de las obras pasadas; considera lo que te falta para hacer; piensa en la corona que te espera, en Dios que es testigo de tus trabajos, en la eternidad que es la recompensa de éstos, y no te costará tanto sufrir. ¿Cuál es el santo que ha sido coronado sin pasar por la tribulación? Indaga, y verás que todos han sufrido adversidad (San Ambrosio).
La fidelidad a Dios.
Orad por los que son tentados.
ORACIÓN
Oh Dios, que para regocijar nuestras almas nos ofrecéis los méritos y la intercesión del bienaventurado mártir Jorge, concedednos, por vuestra gracia, las mercedes que os pedimos por su intermedio. Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.
Visto en Tradición Católica
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