En aquel tiempo: Aconteció que estaba Jesús a la orilla del lago de Genesaret y se agolpaban las gentes al rededor de Él, para oír la palabra de Dios. En esto, vio dos barcas que estaban a la orilla del lago: y los pescadores habían saltado a tierra, y lavaban sus redes. Y entrando en una de estas barcas, que era de Simón, rogó que la apartase un poco de la tierra. Y estando sentado, enseñaba al pueblo desde la barquilla. Y luego que acabó de hablar, dijo a Simón: “Boga mar adentro, y soltad vuestras redes para pescar”. Y respondiendo Simón, le dijo: “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, sin haber pescado nada; mas en tu palabra soltaré la red”. Y cuando esto hubieron hecho, recogieron un tan crecido número de peces, que se rompía su red. E hicieron señas a sus compañeros, que estaban en el otro barco, para que viniesen a ayudarlos. Y vinieron, y de tal modo llenaron los barcos, que casi se sumergían. Y cuando esto vio Simón Pedro, se arrojó a los pies de Jesús diciendo: “Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador”. Porque él y todos los que con él estaban quedaron atónitos de la presa de los peces que habían hecho. Y asimismo, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y dijo Jesús a Simón: “No temas; desde aquí en adelante serás pescador de los hombres”. Y llevadas las barcas a tierra, lo dejaron todo, y le siguieron."
(Lucas V, 1-11)
"Domingueras Prédicas II"
R.P. Leonardo Castellani
Dominica cuarta después de Pentecostés
La Primera Pesca Milagrosa
El Evangelio de la Primera Pesca Milagrosa: la otra, como saben, tuvo lugar después de la Resurrección (1), fue la novena aparición de Cristo Resucitado, si contamos la Ascensión como la décima. Las dos son simbólicas, y tienen un significado bien claro, simbolizan la Iglesia: primero, la Iglesia 2n la tierra, la Iglesia Militante; segundo, la Iglesia en el cielo, la Iglesia Triunfante.
No voy a hacer el paralelo entre estos dos símbolos, lo he hecho ya más de una vez, y lo puse en mi libro (2). Nunca se repetirá bastante, pero hoy no hay tiempo. Hablaré de algo importante que hay aquí en este milagro, el nacimiento en el hombre de la religiosidad.
Hay un rasgo cómico en este milagro, que no escapó a Juan de Maldonado: el gesto de San Pedro. Hay rasgos cómicos en el Evangelio, o mejor dicho, humorísticos; lo cómico no está reñido con lo religioso, al revés, lo humorístico es como el confín de lo religioso; aunque no lo crean algunos devotos almidonados que quisieran que todos fuesen tontamente solemnes, como ellos. Existe lo chistoso, lo irónico y lo humorístico, y todos tres pertenecen al género "lo cómico". Lo chistoso es lo superficial; lo irónico está en el confín entre lo superficial y lo ético; y lo humorístico está en el confín entre lo ético y lo religioso (3). Lo religioso no es lo humorístico, pero hace uso de lo humorístico: lo religioso es patético, es decir, serio y afectivo.
San Pedro se arroja a los pies de Cristo y dice: "Apártate de mí, Señor, que soy hombre pecador." Maldonado ve lo cómico e increpa a San Pedro diciendo: "No puede apartarse, están los dos en la misma barca, y rellena de peces encima; y por el hecho de ser pecador debes decir: 'Acércate a mí, Señor', y no: 'Apártate de mí...'". Pero el gesto de San Pedro es cómico por fuera y muy serio por dentro; como son tantas cosas en la vida; en realidad, todo lo humorístico, que es algo más que lo puro chistoso o chusco, es así: tiene un núcleo serio. Los chistes de "Tía Vicenta" no son humor; son chuscadas o a lo más son sátira, es decir, ironía; la cual está, como dije, entre lo superficial y lo ético; el humor está en el confín de lo religioso. Por ejemplo, si yo digo: "¡Oh, felices tiempos de la niñez, cuando a uno le dan azotainas!", hago un chiste o una ironía; pero si digo: "¡Oh, felices tiempos de la niñez, porque a uno le dan azotainas!", hago humor, porque esto tiene miga. Ese lugar común de la gente: "¡Oh, los felices tiempos de mi niñez!" es bastante falso o discutible.
Lo que hay de serio en San Pedro es el nacimiento de la religiosidad. ¿De dónde nace la religiosidad, ese afecto que es previo a la religión, y es inherente a la natura humana? ¿Del miedo? Un poeta latino lo dijo:
"Primus in orbe deos fecit timor, ardua caelo
Fulmina dum caderent... "(4),
y eso repiten hoy algunos psicólogos (pseudopsicólogos) como Ribot y Leuba. Con lo cual saltan algunos pseudopsicólogos cristianos y dicen: "¡No! La religiosidad nace del amor" -y también se equivocan.
La religiosidad es un afecto más profundo y primitivo que las 11 pasiones de Aristóteles: es una mezcla de temor (no terror) con admiración y a veces amor -sin terror. Exactamente dicho es una impresión de apocamiento, anonadamiento o "indigencia", como la llama Santo Tomás (5); delante de una cosa grande, más grande que el hombre, inmensamente grande pero no terrorífica, que los ingleses expresan con la palabra (intraducible en castellano) AWE, digamos "reverencia". Este afecto nació en San Pedro al ver un hombre que sin decir una palabra hizo que los peces, que son el bicho más matrero que existe, se precipitaran a las redes. San Pedro había ya visto otros milagros de Cristo, incluso uno que quizás no le hizo mucha gracia, cuando le curó la suegra. Pero este milagro fue el que lo anonadó, lo hizo sentirse pecador y pocacosa -y nada (6).
Como Uds. sabrán, Cristo llamó tres veces a sus Apóstoles: primero, a su amistad, a que fuesen sus camaradas; segundo, a la religión A, a que fuesen sus discípulos; y tercero, a que fuesen sus Apóstoles. Primero fueron Simón Pedro y su hermano Andrés, que eran discípulos del Bautista, adonde Cristo, y le dijeron: "Señor, ¿dónde habitas?", y Él les dijo: "Vengan a ver" (7), los llevó a su tienda y allí pasaron la noche: es decir, literalmente "camaradas"; después de lo cual se volvieron a sus barcas y redes; diciendo sin duda: "Sí, es simpático; pero muy muy santo no parece, no tan santo como Juan Bautista; puede ser que sea el Mesías, Juan el Bautista dijo algo deso, pero realmente no lo parece; en fin, ya veremos, vamos a volver otro día a oírlo: dice cosas estupendas ... " -primera llamada.
La segunda vez los llamó a la religiosidad, que fue en esta ocasión, a creer que Él era algo sobrehumano, el Mesías, un enviado de Dios; por lo cual, dice el Evangelio, "dejados su padre, sus redes y sus barcas, lo siguieron."
La tercera vez fue cuando bajando del monte donde había orado toda la noche, uno por uno los llamó por sus nombres y los hizo Discípulos, Apóstoles -o sea, sus Enviados (8).
La religiosidad no es la religión; pero sin religiosidad no puede haber genuina religión, ella es la base. Hay tres clases de religiosidad: la religión A, la religión B, y una intermedia, la religión A', llamémoslas así. Ésta es una distinción muy importante.
La religión A es la religión natural, la religión de los paganos (religiosos), corno por ejemplo en nuestros días Gandhi o Rarnakrishna, y en la antigüedad innumerables hombres, Sófocles, Alejandro, Cicerón, César, Epicteto. Es la religión dentro de los límites de la Razón; la Razón puede conocer (y debe) la existencia de Dios, de la ley moral, y de la sanción justa de buenos y malvados; y en consecuencia, también la vida futura, porque lo que es en esta vida solamente, la sanción justa de buenos y malos ... Esto es absolutamente necesario creerlo para salvarse, pero creerlo efectivamente, no saberlo de memoria solamente. De esta religión, por medio de un salto cualitativo, se pasa a la religión B.
La religión B es la religión sobrenatural, es decir, la religión del Misterio, es decir, el Cristianismo. Ésta debe tener corno cimiento la religión A dentro della, de otro modo es Cristianismo mistongo o endeble: porque la fe se asienta sobre la razón, en lo que llaman los Preámbulos o el Vestíbulo de la Fe; que son las cosas que dije antes; porque la fe es razonable; creer alguna cosa sin fundamente serio es superstición o bobería.
Ésta es la razón, creo yo, de que tantos que salen de Colegios religiosos, pierden después la fe; no digamos de los Colegios irreligiosos, ésos no pueden perderla porque nunca la han tenido, si es que Dios no ha hecho un milagro. Este muchacho es bautizado, confirmado, prirnocornulgado, y durante cinco años ha oído misa y comulgado todos los días -porque lo llevaban; sale del Colegio y a los tres meses es Comunista, corno el Dr .... bueno, el Dr. N.N., hay muchos. Probablemente le faltaba la base, es decir, la Religión A. Pero ¿no le enseñaron Apologética en 4° año? Yo he enseñado heroicamente Apologética en el Salvador con el manual de Marín Negueruela. Eso no sirve, es una falsa ciencia: se propone responder a todas las objeciones contra la Religión a la vez, es decir, refutar todas las herejías en ensalada rusa: la existencia de Dios y el proceso de Galileo, la inmortalidad del alma y la Inquisición, el Infierno y la Evolución de Darwin. No da resultado, los muchachos se aburren y acaban por no creer en nada.
Sospecho que es mejor cambiar la cátedra de Apologética por una cátedra de Religión A: que Dios existe y es premiador de buenos y castigador de malos, que dice San Pablo es lo esencial: "credere oportet accedentem ad Deum quía est et inquirentibus se remunerator sit": para aproximarse a Dios es necesario creer que Él es y que a los que lo amen, los recompensará (9). Para enseñar eso no se necesita un año entero con tres clases semanales. Y eso es indispensable, dice San Paulo.
Dirán Uds. para qué sirven estas filosofías de Religión A y Religión B, ¿no somos todos cristianos? -Sirven, aunque más no sea para la educación. Días pasados me pidieron diese una conferencia sobre "La Religión y los Niños"; respondí que yo no he tenido niños; pero después recordé que yo también he sido niño -aunque no lo parezca. En resumen, ya que no puedo dar aquí la conferencia: a los niños hay que enseñarles la Religión A. ¿Y por qué entonces la Iglesia nos embute en la cabeza cuando niños el Catecismo, es decir la Religión B? La sabiduría de la Iglesia nos embute en la cabeza la Religión B en forma mitológica, la Religión B hay que darla al niño en forma de mitología, o sea, cuentos de hadas, pero cuentos de hadas que son verdad: el Niño Jesús, los Reyes Magos, un Padre en el cielo, la Virgen Santísima una madre en el cielo, y también que a Jesucristo lo mataron los judíos (¿y quién si no?) y después resucitó. No hay que cargar sobre el niño el peso de la Cruz; lo saben las madres instintivamente. Si tienen la Religión A, más tarde, cuando su intelecto choque con el Misterio, adquirirán o asimilarán la Religión B -si quieren. Kirkegord, que fue educado frente a un Crucifijo y frente al pecado, decía: "Y o nunca conocí el Jesús de los niños" -y su padre solía decirle: "Pobre niño, tú vas a una desesperación tranquila"; pero el padre era el causante dello.
Se puede errar aquí por exceso así como antes marqué el error por defecto; porque para ser Profesor de Religión no basta ser peronista, como pasó en otros tiempos -y también ahora a veces. Y tampoco hay tiempo para más, no he hablado de la Religión A', paciencia, ya habrá ocasión, hay más días que longanizas -si es que Dios nos conserva los días de la ya larga vida. (A mí me van a sobrar las longanizas )1°.
Una última pregunta: ¿Tuvieron los Apóstoles la Religión B después de ser llamados al Apostolado? Creo que no todavía. ¡Después de Pentecostés! Como ven, la Religiosidad B no es una cosa de soplar y hacer botellas ...(11)
Notas
1. Juan 21, 1-11.
2. "El Evangelio de Jesucristo".
3. "Reír y llorar junto, eso es humor ... El humor de Cristo traduce la inserción de lo eterno en lo finito, y despatarra lo finito. Podría destruirlo y aniquilarlo, pero no hace más que despatarrarlo; y por eso es humor: es expresión indirecta. La expresión directa de lo eterno es imposible en esta vida, no es humana" (Castellani, "El Humor Español", en "Nueva Crítica Literaria", DICTIO, Bs. As., 1976, págs. 516-520).
Este humor explica una característica de las Parábolas del Evangelio: "Una especie de distorsión como la hecha por un espejo convexo, que desconcertó a los retóricos paganos, corno Celso, que las tachó de extravagantes; y en nuestros días han sido tratadas hasta de 'criminales' o 'inmorales'. Esta distorsión de rasgos responde al propósito de aludir al 'misterio', a lo teológico, a lo infinito. Chesterton en su libro 'Orthodoxy' notó que esta singular 'exageración' que se encuentra en las Parábolas, no es otra cosa que humorismo; aunque omite allí el explicarse más claramente" (Castellani, "El Evangelio de Jesucristo", Resumen de Todo lo Dicho, 111 - Las Parábolas. La cita está abreviada).
4. "El temor fue el primer creador de los dioses - Al caer de los terribles rayos ..." (Estado, Tebaida, III, 661).
5. "Es natural al hombre buscar algo superior a sí en quien apoyarse, por las inferioridades que en sí mismo siente; en las cuales necesita ser ayudado y salvado por algo superior; y ese algo es lo que llamamos Dios" (Suma Teológica, II-II, Q. 85, art. 1, c.).
6. "Hay una emoción de insuficiencia y de indigencia muy primitiva en el hombre, tiene raíces muy profundas en la naturaleza que lo ha hecho el más enfermizo de los animales".
"Probablemente, es anterior al temor. La emoción que hace llorar al bebé cuando se encuentra solo en la obscuridad, se organiza en la marcha, en lo que Adler llama 'Complejo de Inferioridad'. Es posiblemente el fundamento del instinto social. Da origen por contragolpe (ambivalencia) al complejo contrario, Voluntad de Poder, o por lo menos, lo acrecienta y lo estimula por interacción continua. El mérito de la Psicología Individual ha sido haber atraído fuertemente la atención, reaccionando contra el pansexualismo de Freud, sobre su rol de primer orden en la formación del carácter y sus deformaciones, de ese apetito de poder y de esta experiencia de impotencia, subordinados a un ideal lejano y relacionado con la realidad social..."
"Ese complejo se organiza alrededor de la propia personalidad, para defenderla y dirigirla, auscultándola sin cesar y empujándola hacia el bien que le falta. Ocupa en la vida sentimental el mismo lugar central que la 'imagen del cuerpo' de los asocianistas en la vida imaginativa. Está en la base de la humildad y del orgullo, de la ambición y de la modestia, de la timidez y de la vanidad. Su transformación en el plano universal y cósmico, su proyección en lo Absoluto, daría al hombre la base afectiva del complejo religioso" (Castellani, La Catársis Católica, Ediciones Epheta, Bs. As., 1991, pags. 77-78).
Además del sentimiento de indigencia (de naturaleza afectiva), la religiosidad tiene otra raíz, de naturaleza intelectual: la admiración. Ver Psicología Humana, JAUJA, Mendoza, 1997, Capít. V , Excursus VIII - Las Raíces de la Religiosidad.
7. Juan 1: 38-39.
8. Marcos 3: 13-19.
9. Hebreos 11, 6.
10. "La Religión A' es la Religión de Sócrates y de muchos otros grandes paganos. Sócrates arrojó la mitología griega, la Religión A, y no llegó a la Religión B. Chocó con el Misterio, se halló con una gran oscuridad, y eso es, según Kirkegord, el sentido de la célebre frase: 'Sólo sé que no sé nada'. Es posible que hoy día haya muchos incrédulos de buena fe que estén es este estado; por ejemplo, el escritor Camus" (Castellani, "De Kírkegord a Tomás de Aquino", Capít. VII - "Sobre Todas Las Categorías", p. 82).
11. "La Religión B es la sobrenatural, 'la ilusión después del entendimiento', después que la 'pasión de la fe' incluso ha sometido al entendimiento (dice San Pablo), lo ha subyugado, dice Kirkegord ... El Cristianismo B es el Cristianismo total (esotérico, si se quiere) invasor del entendimiento y tendiente a la contemplación, bajo el signo perentorio de la Cruz de Cristo."
"El dolor -escribe Kirkegord- es la atmósfera del ser religioso: es su clima propio. El sufrimiento religioso consiste en mantener su YO infinito en contacto con una representación que lo destruye como un horno ardiente." (Castellani cree que esta manera de hablar es la de un místico en la Noche Oscura del Espíritu. La Noche del Espíritu es la antesala de la cumbre mística).
"Sólo el Singular es capaz de Religión verdadera; la misma Religión en la masa existe en forma de mitología o de política: en forma de procesiones, de Congresos Eucarísticos y de Asambleas de Acción Católica. No digo no deban hacerse; pero no son Religión propiamente, son política religiosa. Son buena política religiosa solamente cuando esas exterioridades manan de adentro, o sea, son la exteriorización de la Religiosidad interna. Solamente la Religión in terna es la Religión."
"(Kirkegord) ve de más en más claramente la utilidad de intermediarios entre la mayoría de los hombres y el Cristo. La mayoría de los hombres no tiene necesidad de la Religión B: ella los volvería desdichados, los aplastaría. Pero aquí Kirkegord se detiene sobresaltado: todos son llamados a la Religión B: es la única verdadera; bien, 'muchos son llamados y pocos los escogidos'; pero no quiere decir que esos muchos se perderán. Se salvarán 'agarrados al ruedo de una sotana' (como dice Paul Claudel) o a la pollera de una hija o esposa; o lo que es más notable, a los andrajos de un mendigo."
"El tuerto del Catolicismo (Se refiere al estado de la Iglesia en tiempos de Lutero) fue que la clase de los curas fue egoísta y ambiciosa. Hubiera debido llenar una función esencialmente protectora, ahorrar a los fieles las emociones demasiado fuertes ... Se da cuenta de la necesidad de un escalonamiento espiritual que va del más idiota hasta el Testigo de Verdad, o sea el Apostol; y eso jerarquizado en formas institucionales y visibles -lo cual no es otra cosa que la Iglesia."
"Mirando hacia arriba se ve que ios es Inaccesible, Trascendente, Infinito y que por ende la relación con Dios descoyunta al hombre. Si un Rey se enamora de una sirvienta, naturalmente, va a sufrir; pero ¿si una sirvienta se enamora de un Rey? Mas volviendo la vista a la Prometida de Cristo, la Iglesia, ve que ella no sufre, lejos de eso, anda muy campante, en politiquerías y apariencias, cómoda, confortable, acomodada." ("De Kirkegord a Tomás de Aquino", págs. 81, 180, 84, 85, 221, 86, 85).
Sea todo a la mayor gloria de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario