Martirologio Romano 1 de marzo

MIÉRCOLES DE CENIZA

"Acumulad tesoros en el cielo, donde ni polilla ni 

herrumbre destruyen, y donde ladrones no horadan ni roban"

(Mateo VI, 20)

• En Roma, doscientos sesenta santos Mártires, a quienes, por el nombre de Cristo, primeramente condenó Claudio a cavar arena fuera de la puerta Salaria, y después a morir asaeteados por los soldados en el anfiteatro.
• Asimismo, el triunfo de los santos Mártires León, Donato, Abundancio, Nicéforo y otros nueve.
• En Marsella de Francia, los santos Mártires Hermes y Adriano.
• En Heliópolis, junto al Líbano, santa Eudocia, Mártir; la cual, en la persecución de Trajano, bautizada por el Obispo Teódoto y esforzada al combate, allí mismo, de orden del Presidente Vincencio, pasada a cuchillo, recibió la corona del martirio.
• El mismo día, santa Antonina, Mártir, la cual, en la persecución de Diocleciano, por haberse mofado de los dioses gentílicos, después de varios tormentos, encerrada en un tonel, fue sumergida en la laguna de la ciudad de Cea.
• En Roma, el tránsito de san Félix III, Papa, que fue tatarabuelo de san Gregorio Magno, y, según refiere este santo, se apareció a su nieta santa Tarsila, y la llamó al reino celestial.
• En la ciudad de Kaiserwerdt, san Suitberto, Obispo, que en tiempo del Papa san Sergio I predicó el Evangelio a los Frisones, Bávaros y otros pueblos de Alemania.
• En Anjou de Francia, san Albino, Obispo y Confesor, varón de insigne virtud y santidad.
• En Perusa, la traslación de san Herculano, Obispo y Mártir, que por orden de Totila, Rey de los Godos, fue degollado. Su cuerpo, según escribe san Gregorio Papa, se halló tan sano y unido a la cabeza cuarenta días después de cortado, como si no le hubiese tocado el cuchillo.
• En Gales de Inglaterra, San David Obispo y confesor, famoso por su piedad y ascetismo fue monje y fundador. En cierta ocasión al asistir a un sínodo su elocuencia impresionó a sus compañeros monjes, por lo que fue nombrado primado de la región, la cual gobernó con sabiduría hasta una avanzada edad. Es el santo patrón de Gales.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.

MIÉRCOLES DE CENIZA

Dichosos del mundo, considerad cuidadosamente este sepulcro: a él corre, y en él perece toda la felicidad humana. Principes, y Soberanos, aquí habéis de dejar el Cetro, y la Diadema. Seguidores del mundo desde este sepulcro habéis de mirar la hermosura, las riquezas, y los deleites. ¡Que perecederas, qué despreciables son todas estas cosas! Amadores de la Cruz, aquí se acaban los trabajos, y aqui se aprende el desprecio del cuerpo, que en esta estrechez ha de corromperse muy en breve.

MEDITACIÓN

SOBRE LAS MISERIAS HUMANAS

1. ¿Qué es el hombre? Un Océano de miserias, que en la confluencia de enfermedades, dolores, y aflicciones, en toda edad, y en toda estación del año es combatido de tormentas. ¿Que es el cuerpo? Carcel del alma, enemigo doméstico, y tirano de la virtud: nace en corrupción, vive en miseria, y muere entre dolores. ¡Oh precisión! abatida de nacer, miserable de vivir, y dura de fallecer. Sidon.Appolin.

2. ¿Qué es el alma? Tal es, que su dignidad, y hermosura agradó tanto a Dios, que por ella derramó su sangre: es immortal; su premio es Dios, y su Palacio el Paraíso. Pero ha, qué verguenza! esta alma tan noble es esclava del cuerpo, eÍ juguete de las pasiones, y del demonio. Oh hombre! Si consideraras las ventajas de tu alma, ¿La sujetaras acaso al cuerpo? Ten piedad de tu alma, que la pierdes, por lisonjear a tu cuerpo hediondo.

3. Después de la muerte, ¿qué será del cuerpo y del alma? El cuerpo le ocultará la sepultura: la hermosura de los ojos, y de toda la cara será desfigurada de la podre, y de los gusanos: no habra ya más riquezas, ni amigos: huyeron los pasatiempos: otro tiene las dignidades: y finalmente, aquel cuerpo, que en otro tiempo todo se entregaba a continuos placeres, en podre, y tinieblas, hervirá en gusanos, y otros insectos. Y donde estará el alma ? Dios lo sabe, el ánimo lo conjetura, tu mismo lo aprenderás. Acuerdate, hombre, de que eres polvo, y en polvo te has de convertir.

La meditación sobre la muerte.

Orad por la conversión de los pecadores.

ORACIÓN

Rogámoste, Señor, concedas a tus fieles, el que reciban con piedad conveniente,

y concluyan con devoción segura las venerables solemnidades de los Ayunos. 

Por J. C. N. S.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.