SANTA APOLONIA,
Virgen y Mártir
† martirizada hacia el año 249 en Alejandría, Egipto
Patrona de dentistas. Protectora contra los dolores de muelas y enfermedades dentales.
Cuando entregare mi cuerpo a las llamas,
si la caridad me falta, no me sirve de nada.
(1 Corintios 13, 3)
- En Alejandría, el triunfo de santa Apolonia, Virgen y Mártir, a quien, imperando Decio, primeramente arrancaron los verdugos todos los dientes, y después, preparada y encendida una hoguera, amenazaron con quemarla viva si no profería con ellos palabras impías; mas ella, deliberando un momento consigo misma, se desasió repentinamente de las manos de aquellos impíos, y encendida el alma en el fuego del Espíritu Santo, mayor del que le tenían preparado, espontáneamente saltó a la hoguera, dejando consternados aun a los mismos autores de la crueldad, al ver una mujer más pronta a morir que el verdugo a quitarle la vida.
- En Alejandría,
- En Roma, el suplicio de los santos Alejandro y otros treinta y ocho, que fueron con él coronados.
- En el castillo de Lemela, en África, los santos Mártires Primo y Donato, Diáconos, los cuales, custodiando el altar en la Iglesia, fueron muertos por los Donatistas.
- En Soli de Chipre, los santos Mártires Ammonio y Alejandro.
- En Antioquía, san Nicéforo, Mártir, el cual, en tiempo de Valeriano, decapitado, recibió la corona del martirio.
- En el monasterio de Fontenelle, en Francia, san Ansberto, Obispo de Ruán.
- En Canosa de la Pulla, san Sabino, Obispo y Confesor; el cual, como refiere san Gregorio Papa, adornado del espíritu de profecía y don de milagros, estando ya ciego, como un criado sobornado con dádivas le ofreciese una copa envenenada, lo conoció por inspiración divina, y profetizando la venganza que Dios tomaría pronto del sobornador, y haciendo la señal de la cruz, bebió seguro el veneno sin recibir ningún daño.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SANTA APOLONIA,
Virgen y Mártir
Santa Apolonia de Alejandría era ya de avanzada edad cuando los paganos se apoderaron de ella y, después de haberla maltratado de mil maneras, le quebraron todos los dientes a fuerza de golpes. Enseguida la amenazaron con arrojarla en un gran fuego que habían encendido fuera de la ciudad; pero la Santa, impelida por la inspiración del Espíritu Santo y para mostrar que su sacrificio era voluntario, arrojose por sí misma en medio del fuego, dando su alma a Dios, el año 249.
MEDITACIÓN
SOBRE LAS ENFERMEDADES
I. Si padeces alguna enfermedad, recuerda que Dios te la envía para ejercitar tu paciencia; convierte en mérito el sufrir con resignación lo que no puedes evitar, hagas lo que hagas. Tus murmuraciones, tus impaciencias, no harán sino irritar tu mal y volverte desagradable a los demás y a ti mismo. ¿Cómo te conduces en tus enfermedades?
II. Sufre por amor a Jesucristo los dolores que te envía; son los dones y presentes que hace a sus amigos. Ofrécele todo lo que sufres; dile: “Señor, aumenta mi dolor, pero aumenta mi paciencia”. Piensa en lo que han sufrido los santos por Jesús; piensa en lo que Jesús ha sufrido por ti; pon tus ojos en su cruz, muy liviana te parecerá la tuya, y dirás: ¿Qué son estos sufrimientos en comparación de los de mi Dios?
III. Piensa en los suplicios del infierno que has merecido por tus faltas; este pensamiento te hará encontrar agradables tus dolores y te impedirá recaer en tus pecados. ¡Dios mío, soportaré tormentos mucho más crueles, si me prolongáis la vida para darme tiempo de hacer penitencia! Si no puedo soportar sin gemir un dolor tan breve, acompañado de todo el alivio posible, ¿cómo podría aguantar las penas del infierno? Los dolores sin fin de la otra vida pueden ser redimidos en ésta (San Euquerio).
La devoción a los Santos.
Orad por los enfermos.
ORACIÓN
Oh Dios, que entre los maravillosos efectos de vuestro poder habéis hecho obtener la victoria del martirio al sexo más débil, haced, os suplicamos, que celebrando el nacimiento al cielo de vuestra virgen y mártir Santa Apolonia, nos aprovechemos de sus ejemplos para marchar por el camino que conduce a Vos. Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.
Visto en Tradición Católica
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