SANTOS PEDRO1
Y PABLO2,
Apóstoles y Mártires
1: † crucificado alrededor del año 69 en Roma
2: n. alrededor del año 9 en Tarso de Cilicia;
† decapitado alrededor del año 69 en Roma
1: Patrono del papado y de los Papas; Iglesia Universal; Roma; pescadores; fabricante de redes; constructores de barcos; zapateros; relojeros; constructores de puentes; panaderos; carniceros; cosechadores; cerrajeros; longevidad. Protector contra la histeria; los problemas de los pies; fiebre.
2: Patrono de los escritores y autores; periodistas y personal de editorial de periódicos; Roma; Acción Católica; personal de relaciones públicas; laicos; obispos misioneros; músicos; talabarteros. Protector contra las serpientes y sus mordeduras; granizo.
A ti te daré las llaves del reino de los cielos;
A ti te daré las llaves del reino de los cielos;
todo lo que atares sobre la tierra,
será atado también en los cielos.
(Mateo 16, 19)
- En Roma, el triunfo de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, los cuales, en un mismo año y día padecieron, de orden del Emperador Nerón: el primero fue crucificado cabeza abajo en la misma Ciudad y enterrado en el Vaticano junto a la vía Triunfal, donde es visitado con veneración de todo el Orbe. San Pablo fue decapitado y sepultado en la vía Ostiense, donde es venerado con igual culto.
- En Chipre, santa María, madre de Juan, por sobrenombre Marcos.
- En Argentón de Francia, san Marcelo, Mártir, el cual por confesar a Cristo, juntamente con el militar Anastasio fue decapitado.
- En Genova, el tránsito de san Siró, Obispo.
- En Narni, san Casio, Obispo de aquella ciudad, de quien escribe san Gregorio Papa, que apenas se le pasó día sin ofrecer al omnipotente Dios la hostia propiciatoria; lo cual estaba en consonancia con su vida, pues cuanto tenía lo empleaba en limosnas, y en el santo Sacrificio se deshacía todo en lágrimas. Finalmente, en la fiesta de los Apóstoles, cuando cada año acostumbraba ir a Roma, habiendo celebrado solemnemente la Misa en su propia ciudad de Narni, y dado a todos el cuerpo del Señor y la paz, pasó al Señor.
- En territorio de Sens, santa Benita, Virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SANTOS PEDRO1
Y PABLO2,
San Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, y San Pablo, el Doctor de las gentes, cementaron con su sangre los cimientos de la Iglesia romana. San Pedro murió crucificado. A San Pablo se lo decapitó, el año 69. Los dos tuvieron la dicha de confirmar, con la efusión de su sangre, la doctrina que habían predicado con tanta elocuencia y confirmado con tantos milagros. Nerón, no te imagines haber triunfado: para siempre permanece la gloria del combate a favor de estos ilustres mártires, y muy pronto depondrán a tus sucesores de su trono; los césares abandonarán el Capitolio y cederán su lugar a los sucesores de San Pedro.
MEDITACIÓN
SOBRE SAN PEDRO Y SAN PABLO
I. San Pedro había sido testigo ocular de la mayoría de los milagros de Jesucristo y, con todo, lo negó tres veces en la noche misma de su Pasión. ¡Cuánta es la fragilidad del hombre abandonado a su propia miseria! Humillémosnos, trabajemos en nuestra salvación con temor y temblor. Pero no desesperemos: basta una sola mirada de Jesús para sacarnos del pecado. Lloremos, pues, a ejemplo de San Pedro, que derramaba un torrente continuo de lágrimas al solo recuerdo de su perfidia. ¡Que tus lágrimas sean como la sangre que brota de las heridas de tu corazón! (San Agustín).
II. San Pablo, de perseguidor de Jesucristo, llegó a ser el Apóstol de las gentes. ¿Qué somos nosotros? ¿Qué hemos hecho? Si nos hemos convertido como él, mantengámonos firmes en la virtud y muramos antes que perder la gracia de Dios. Imitemos su paciencia en los sufrimientos, su celo por la salvación de las almas, su humildad, su amor por Jesucristo. Escuchemos lo que él nos dice: Sed mis imitadores como yo lo soy de Cristo.
III. Considera la honra que al presente reciben en la tierra estos dos Apóstoles. Los reyes, los emperadores y los papas se consideran dichosos de poder prosternarse ante las sagradas cenizas de un pescador y de un artesano, porque la santidad los ha hecho omnipotentes en el cielo. Ambiciosos: ¿qué son los honores del mundo, comparados a éstos? Regocijémosnos de que Dios haya honrado tanto a sus servidores. Pero si los santos son así honrados en la tierra, ¿qué honores no recibirán en el cielo? Humillémosnos, imitemos sus ejemplos y compartiremos su gloria.
La penitencia.
Orad por la Iglesia
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis consagrado este día con el martirio de vuestros Apóstoles San Pedro y San Pablo, haced que vuestra Iglesia sea fiel en la observancia de los preceptos de los que han sido los primeros ministros de la santa Religión que ella profesa. Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.
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