domingo, 22 de diciembre de 2019

R.P. Leonardo Castellani: El Comienzo de la Predicación del Bautista




El año décimoquinto del reinado de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, Filipo su hermano tetrarca de Iturea y de la Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, la palabra de Dios vino sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y recorrió toda la región del Jordán, predicando el bautismo de arrepentimiento para la remisión de los pecados, como está escrito en el libro de los vaticinios del profeta Isaías: “Voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle ha de rellenarse, y toda montaña y colina ha de rebajarse; los caminos tortuosos han de hacerse rectos, y los escabrosos, llanos; y toda carne verá la salvación de Dios”.
Lucas III, 1-6


Domingueras Prédicas II
R.P. Leonardo Castellani


Domínica cuarta de Adviento (1963) (1)

El tercer sermón sobre el Bautista que nos propone la Iglesia en Adviento contiene solamente la fecha de la aparición del Precursor en la ribera de Bed-Shedda (o Betsaida) muy solemnemente marcada, y el contenido de su prédica, cifrado en tres versículos del Profeta Isaías (2), que son los que lo predicen y que Juan dio a los fariseos como su propio nombre: "¿Quién eres tú? -Soy la voz del que clama en el desierto": una sola palabra en arameo. En arameo se puede hacer; en alemán, también; en castellano no se puede -poner juntas todas las palabras de una frase, seis palabras, y hacer una sola palabra, un nombre propio.

Han oído la manera de decir la fecha de Lucas: era el modo romano, nombrando las autoridades: "Lucio et Vitinio consulibus..." (3) Si Lucas hubiera dicho: "En el año 783 de Roma, ad Urbe condita, y el año 4162 de la creación del mundo", hubiera sido más cómodo
para nosotros, pero no era así el uso dellos; y así dijo: "En el año quintodécimo de Tiberio César, procurante Poncio Pilato en Judea, siendo Herodes Tetrarca de Galilea, y Filipo, su hermano, Tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lísanias Tetrarca de Abilinia, siendo Sumos Sacerdotes Anás y Caifás ...", como nosotros cuando decimos: "En el primer año de la Presidencia de Yrigoyen o en tiempo de Perón..." Lucas sumerge así a Cristo en la corriente histórica de su tiempo, como San Juan lo sumergió en el Río Jordán. El Cristianismo es una religión histórica: no nació en la Prehistoria, nació en medio de un gran Imperio, en medio de una gran civilización, entre un pequeño pueblo ilustre e inteligente, aunque despreciado.

"Como está escrito en el libro de los oráculos de Isaías Profeta" -prosigue Lucas:


"La voz del que grita en el desierto:
-preparad el camino del Señor,
Enderezad en el desierto
Una gran Ruta para el Señor,
Rellenad todo valle,
Rebajad todo monte,
Enderezad las picadas,
Emparejad lo fragoso.
Y verá toda carne
Al Salud-dador de Dios (Yeshu-a)."


O sea, el nombre mismo de Jesús está aquí en este texto, Salud-dador, Sanador, Salvador, "Yeshu-a" en hebreo; el mismo nombre que le dijo el Ángel a San José le pusiese en la circuncisión al que había de nacer (4). Ya había nacido: estaba allí haciendo cola para que Juan lo bautizara.

Después pone Lucas lo que predicaba. Amenazaba a los hipócritas y a los dormidos: "¡Raza de víboras! ¿Creéis podéis huir de la ira que se viene?" Y cuando el pueblo le preguntaba: "¿Y qué haremos?", les predicaba la moral natural, les decía a cada uno los deberes de su propio estado: a los soldados, a los comerciantes, a los publicanos o cobradores de impuestos, y a los obreros. Y a todos en general les decía hicieran penitencia e hicieran limosna.

Los deberes del propio estado son la base de la moral; por eso San Pablo dice: "La mujer se salvará por la crianza de sus hijos" (5) es decir, siendo buena madre. Yo tengo que ser buen cura (o fraile), Fulano tiene que ser buen médico, Zutano tiene que ser buen almacenero, Mengano tiene que ser buen político, aunque yo sospecho que cuanto más buen político sea, más derecho se va al Infierno. Pero no crean eso es todo: creer que la Religión consiste en llenar el papel que tenemos en la Sociedad, el rol que la Sociedad nos impone, eso es Liberalismo. Eso es un buen comienzo, pero no es Religión. Religión es una Relación con Dios, la fe, las virtudes teologales, los dones del Espíritu Santo; es decir, la santidad, que Cristo tenía que anunciar: Dios tiene una cuestión personal con cada uno de nosotros; necesita o exige que cada uno de nosotros haga una cosa propia y diferente para Él (6). Eso es la Santidad; pocos nos hacemos santos en este mundo: no tenemos más remedio que seguir haciéndonos santos en el otro. Y eso se llama Purgatorio.

Hay médicos hoy día que dicen el hombre es un animal inconcluso: que según la anatomía comparada, el tiempo de la gestación del hombre debería ser de once meses en vez de nueve meses: "Te arrancaron verde", dice la gente. Esos son cuentos. Otros dicen que hay muchos hombres que mueren viejos sin haber llegado a madurar: eso es verdad, porque la Escritura habla del "puer centum annorum", el niño de cien años (7). Pero esa falta o inconclusión no viene de haber sido gestado nueve o siete meses, sino del Pecado Original. El hombre fue creado en gracia, en un estado sobrenatural; y cuando cayó dese estado, esa caída dejó en su natura una tremenda huella, un hueco; como fue creado para Dios, por eso el hombre es capaz de hacerse un dios de una mujer (o de varias), un dios de un puesto público, un dios de una bolsa de dólares, y sobre todo, un dios de sí mismo, por el orgullo; y lo mismo se siente vacío, incompleto, inconcluso. 

En el Purgatorio acabamos de completarnos. Es un gran consuelo saber existe el Purgatorio; porque sería tristísimo ver la imperfección de la mayoría de los hombres, y pensar que la mayoría tendrá que ir al Infierno, como piensan los protestantes, porque lo que es al Cielo, así no van a ir, nada sucio entra en el Cielo. Pero existe el Purgatorio, y la mayoría nos salvamos "quasi per ignem", dice San Pablo, como a través del fuego. (8)

Es terrible ver cómo Dios trata a los santos, a muchos santos; parece que los trata de un modo inhumano. Decía el filósofo Kirkegord a píos: "Me tratas de una manera inhumana." Decía el gran escritor León Bloy: "Si yo tratara a un perro como Dios me trata a mí, yo sería un canalla." Pero no pensaban en ese momento que existe el Purgatorio; y que Dios quería perdonarles el Purgatorio, el cual es mejor pasar en esta vida que no en la otra.

"¡Oh mala raza! -decía San Juan Bautista- ¿Te crees que puedes evitar la ira de Dios contra el pecado?" El más mínimo pecado impide la unión beatífica con Dios: así que hay Purgatorio; en esta o en la otra vida.

¿Por qué hablo del Purgatorio hoy? Porque Juan el Bautista era un Purgador, un Penitenciario; que preparaba la santidad de Jesucristo.


Notas

1. No se transcribe el texto del Evangelio porque Castellani lo da en la homilía. (N. del E.)
2. 40, 3-5.
3. "Cuando Lucio y Vicinio eran cónsules."
4. Mateo 1, 20-21.
5. I Timoteo 2, 15.
6. "Si mi Mística no me engaña, todo hombre debe hacer para Dios una cosa inimitable, aquello que él solo puede dar, aqueJlo para lo cual el Ser Supremo lo suscitó, con el grito de un Nombre propio que El solo sabe, de la Noche del No-Ser ... En suma, la Moral íntegra es viva: comprende además de la parte negativa, que nos veda tal y tal acto esencialmente desordenado, una parte positiva que es más importante, cuyo primer precepto nos ordena 'llegar a ser lo que somos', edificar nuestro destino, devenir lo que Dios soñó de nosotros, es decir, obedecer a nuestra vocación, a nuestro particular llamado de arriba. Todo el Evangelio rebosa esta verdad" (Castellani, Prólogo de "La Historia Falsificada", de Ernesto Palacio, Editorial Difusión, Bs. As., 1939, págs. 26, 25).
7. Isaías 65, 20.
8. I Corintios 3, 15.






Sea todo a la mayor gloria de Dios.


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