SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA
Virgen y Mártir
† decapitada hacia el año 305 en Alejandría, Egipto
Patrona de apologistas; artesanos que usan ruedas en su trabajo (alfareros, hilanderos, etc.); archivistas; abogados; juristas; bibliotecarios; personas en trance de muerte; educadores; jovencitas; solteras; estudiantes; maestros; afiladores de cuchillos;
mecánicos; torneros; enfermeros; filósofos; predicadores; teólogos; secretarias; taquígrafos.
y una sabiduría a la que no podrán resistir,
ni contradecir todos vuestros enemigos.
(Lucas 21, 15)
- En Alejandría, santa Catalina, Virgen y Mártir, que, encarcelada por la confesión de la fe Cristiana, imperando Maximino, azotada después muchísimo tiempo con escorpiones, y finalmente degollada, consumó el martirio. Su cuerpo, maravillosamente llevado por los Angeles al monte Sinaí, es allí venerado con mucha piedad por multitud de fieles que acude a visitarle.
- En Roma, san Moisés, Presbítero y Mártir, al cual, preso con otros en la cárcel, consoló muchas veces san Cipriano con sus cartas; combatió con ánimo inquebrantable, no sólo contra los Gentiles, sino también contra los cismáticos y herejes Novacianos, y por fin, según afirma san Cornelio Papa, en la persecución de Decio fue coronado de un eximio y admirable martirio.
- En Antioquía, san Erasmo, Mártir.
- En Cesarea de Capadocia, el suplicio de san Mercurio, soldado, que con el patrocinio del Ángel de su guarda, venció a los bárbaros y triunfó de la crueldad de Decio; y, cargado de los trofeos de sus muchos tormentos, coronado del martirio, pasó al cielo.
- En Emilia, provincia de Italia, santa Jocunda,Virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA
Virgen y Mártir
Según su leyenda, Santa Catalina, nacida de familia de alto rango en Alejandría, con tanto éxito se entregó al estudio de las ciencias divinas y humanas, que, a los 18 años, confundió al emperador Maximino y a los filósofos paganos, convirtiendo a gran número de éstos. Convirtió también a la emperatriz Fausta y al tribuno Porfirio, quienes sufrieron el martirio con ella y los filósofos convertidos. Como consecuencia de ser azotada con látigo de puntas de plomo once días estuvo medio muerta. Sometida al tormento de las ruedas con dientes de hierro, a la primera vuelta rompiéronse éstas. Acabó su suplicio siendo decapitada. Su cuerpo fue llevado por los ángeles a la cumbre del Sinaí.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SANTA CATALINA
I. Santa Catalina consagró su virginidad a Jesucristo desde edad muy temprana; prefirió conservar esta virtud padeciendo el martirio, a perderla subiendo al trono. ¡Oh virtud amable, que hace a los hombres amigos de Jesucristo, hijos de María, semejantes a los ángeles, y les da en la tierra un pregusto de la felicidad que regocija a los santos en el cielo!
II. Santa Catalina recibió la corona de los doctores con la de las vírgenes, porque predicó la fe, confundió a los filósofos y convirtió a muchos paganos. Aprende con esto que Dios es el autor de toda ciencia: Él fue quien ilustró a Santa Catalina. Día y noche te consumes inclinado sobre los libros: vete a la fuente de todos los conocimientos, pide sabiduría al Señor. Él te la dará; pero, sírvete de tus luces para santificarte y para convertir a los otros. ¿Lo haces así?
III. A esas dos primeras coronas sumó ella la del martirio. Podía Catalina ser dichosa según el mundo: era hermosa, noble, rica, llena de ingenio, podía llegar a ser esposa de un emperador. Renunció a todas estas ventajas y murió por Jesucristo. ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? ¿qué haces todos los días? ¡Por un pequeño interés, abandonas al Señor! ¿Quieres participar de la corona del martirio? Mortifica tu carne, combate la voluptuosidad y la avaricia, desprecia al mundo. Afligir la carne, vencer las pasiones, resistir a la avaricia, triunfar del mundo, es una gran parte del martirio (San Agustín).
La humildad
Orad por la buena educación de la juventud
ORACIÓN
Oh Dios, que disteis la ley a Moisés en la cumbre del monte Sinaí y en ella hicisteis enterrar por ministerio de los santos ángeles, el cuerpo de vuestra virgen y mártir Santa Catalina, os suplicamos que nos hagáis llegar, por sus méritos e intercesión, a la montaña que es Jesucristo.
Por J. C. N. S.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo IV, Patron Saints Index.
Visto en Tradición Católica
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