lunes, 30 de abril de 2018

Cristo Vuelve: Gaceta de Abril





La "Gaceta de Cristo Vuelve", es un resumen, simple y ordenado, en la que el lector encontrará, los contenidos publicados en nuestros blogs. Se publica el último día de cada mes. 

Ponemos esta gaceta bajo la protección de San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia, en cuya fiesta discurrimos este emprendimiento. Sea todo a la Mayor Gloria de Dios.

Cristo Vuelve





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      Martirologio Romano 30 de abril


      SANTA CATALINA DE SIENA,
      Virgen

      n. 25 de marzo de 1347 en Siena (Toscana), Italia;
      † 29 de abril de 1380 en Roma, Italia

      Patrona de Siena (Italia); Europa; bomberos; enfermos; enfermeros; servicios de enfermería; personas ridiculizadas por su piedad. Protectora contra los incendios; las enfermedades del cuerpo; los abortos espontáneos; las tentaciones (en especial las que atentan contra la virtud de la pureza).


      Donde está vuestro tesoro,
      allí también estará vuestro corazón.
      (Lucas 12, 34)

      • Conmemoración de Santa Catalina de Siena, Virgen, de la tercera Orden de santo Domingo, que pasó al celestial esposo el día de ayer.
      • En Santonges de Francia, san Eutropio, Obispo y Mártir, a quien san Clemente Papa, después de consagrarle con la gracia del orden Pontifical, destinó a Francia, donde, habiendo predicado largo tiempo, finalmente por confesar a Cristo, le rompieron la cabeza, y murió vencedor.
      • En Córdoba de España, los santos  Amador Presbítero, Pedro Monje, y Luis, mártires
      • En Novara, san Lorenzo, Presbítero, martirizado en compañía de unos niños que educaba.
      • En Alejandría, los santos Mártires Afrodisio, Presbítero, y otros treinta.
      • En Lambesa de la Numidia, el triunfo de los santos Mártires Mariano Lector y Santiago Diácono; el primero, que ya antes había vencido en la confesión de Cristo los rigores de la persecución de Decio, fue apresado con su distinguidísimo colega, y ambos, después de crueles y exquisitos suplicios, confortados una y otra vez milagrosamente con divinas revelaciones, al fin, en compañía de otros muchos, fueron degollados.
      • En Efeso, san Máximo, Mártir, que en la persecución de Decio fue coronado del martirio.
      • En Fermo del Piceno, santa Sofía, Virgen y Mártir.
      • En Evórea del Epiro, san Donato, Obispo, que en tiempo del Emperador Teodosio floreció con eximia santidad.
      • En Napóles de Campania, san Pomponio, Obispo.
      • En Londres de Inglaterra, san Erconvaldo, Obispo, que resplandeció con muchos milagros.
      • En Chieri, junto a Turín, san José Benito Cottolengo, Confesor, Fundador de la Casita de la Divina Providencia, insigne por la absoluta confianza en Dios y por la caridad con los pobres; al cual el Papa Pío XI puso en el catálogo de los Santos.


      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
      R. Deo Gratias.



      SAN CATALINA DE SIENA,
      Virgen

      Santa Catalina de Siena tomó el hábito de Santo Domingo a la edad de 18 años. Sus austeridades, ya extraordinarias cuando vivía en la casa paterna, fueron desde entonces ilimitadas. Acaecióle, una vez, ayunar desde el Miércoles de Cenizas hasta la fiesta de la Ascensión, sin tomar alimento alguno fuera del espiritual de la Santa Eucaristía. Para recompensarla, Jesucristo imprimió en su cuerpo virginal los sagrados estigmas de su Pasión, le comunicó una inteligencia maravillosa de las Sagradas Escrituras, y se sirvió de ella para volver de Aviñón a Roma al Papa Gregorio XI, con lo que puso término a los males que desolaban a la Iglesia. Murió en 1380.

      domingo, 29 de abril de 2018

      R.P. Leonardo Castellani: Sermón La Promesa del Espíritu de Santo





      En aquél tiempo: Dijo Jesús a sus apóstoles: Y ahora Yo me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adónde vas? sino que la tristeza ha ocupado vuestros corazones porque os he dicho esto. Sin embargo, os lo digo en verdad: Os conviene que me vaya; porque, si Yo no me voy, el Intercesor no vendrá a vosotros; mas si me voy, os lo enviaré. Y cuando Él venga, presentará querella al mundo, por capítulo de pecado, por capítulo de justicia, y por capítulo de juicio: por capítulo de pecado, porque no han creído en Mí; por capítulo de justicia, porque Yo me voy a mi Padre, y vosotros no me veréis más; por capítulo de juicio, porque el príncipe de este mundo está juzgado. Tengo todavía mucho que deciros, pero no podéis soportarlo ahora. Cuando venga Aquél, el Espíritu de verdad, Él os conducirá a toda la verdad; porque Él no hablará por Sí mismo, sino que dirá lo que habrá oído, y os anunciará las cosas por venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío, y os (lo) declarará. 
      Juan XVI, 5-14




      El Evangelio de Jesucristo
      R.P. Leonardo Castellani


      Domínica cuarta después de Pascua
      La Promesa del Espíritu de Santo


      El evangelio del cuarto Domingo después de la Pascua (Jn XVI, 5) está inmediatamente antes del que se explicó el Domingo pasado, tercero de Pascua. Los evangelios de los Domingos no siguen orden estricto, sino que han sido fijados en el correr de los siglos al tenor de las circunstancias.

      Como decíamos en el otro, éste es el largo Sermón Despedida, que solamente San Juan trae, y que abarca en él tres capítulos. Fue pronunciado desde el Cenáculo al Huerto de los Olivos, y contiene la flor del Corazón de Cristo, empezando por el mandato del Amor Fraterno e incluyendo la promesa del envío del Espíritu Santo, que es el Amor Substancial. Los eruditos alemanes, inclinados sobre esta sinuosa conversación con sus instrumentos de precisión, dicen que “carece de lógica”, como por ejemplo Bauer. Carece ciertamente de la lógica de un tratado, pero tiene la lógica de una conversación. Cristo está empeñado en consolar a sus Discípulos, conturbados por la perplejidad y abatidos por la tristeza; y en acentuar sus últimas y capitales disposiciones: no es extraño pues que repita las cosas, que vuelva atrás y que haga largos paréntesis.

      En esta perícopa que consideramos, Cristo dice tres cosas que bien miradas están enlazadas entre sí; a saber: que nos conviene a nosotros que El se vaya, porque eso funda y crea la fe; que el mundo va a ser convencido de la tremenda injusticia que hizo con Él, por medio de esa misma fe; y que el Espíritu de Dios, que procede de El y del Padre y es una cosa con ellos, completará la obra de la fe que inició Cristo. En suma, Cristo se levanta por encima de los terribles sucesos que van a seguir; y al mismo tiempo que prescribe a los Apóstoles su misión de Testigos de la Fe, les predice la victoria en el Espíritu Santo.

      El segundo de estos puntos está en palabras singularmente difíciles; todos los intérpretes dicen que son muy oscuras; y los Padres Latinos han gastado mucha tinta en coordinarlas: efectivamente, parecen incoherentes: “El Espíritu Santo cuando viniere argüirá al mundo de pecado, de justicia y de sentencia: de pecado, porque no creyeron en mí; de justicia, porque vuelvo al Padre y ya no me veréis; de sentencia, porque el Príncipe de este mundo ya está juzgado.”

      La traducción de la Vulgata latina es efectivamente oscura; y el mismo texto griego, para ser entendido bien, requiere una referencia a los modos de hablar propios de los pueblos de estilo oral. Lo que quieren decir esos dos desconcertantes versículos es simplemente esto: “la tremenda injusticia que me van a hacer y ya me han hecho, se conocerá algún día; más aún, el juicio sobre ella ya está –potencialmente– dado”.

      No hay ninguno que haya sufrido en este mundo una gran injusticia que no haya dicho esas palabras; Sócrates las dijo.

      Si Platón no hubiese escrito sus inmortales Diálogos, no sabríamos nada de Sócrates; o, lo que es peor, sabríamos cosas falsas, que es la peor manera de no saber que hay. Igualmente, si el Espíritu de Pentecostés no hubiese venido, no conoceríamos nosotros a Cristo. Si por un imposible Cristo hubiese resucitado y subido al cielo de inmediato, y el período Pascua-Pentecostés fuera suprimido, los Apóstoles hubiesen conservado quizá el recuerdo afectuoso de su Maestro, su doctrina y aun a lo más la fe personal en El; aunque lo más probable es que hubiesen caído en irremediable confusión; y en consecuencia el Evangelio no habría sido predicado ni escrito y jamás hubiese triunfado. Pues bien, lo queCristo promete aquí a los Apóstoles es lo contrario. El mundo iba a triunfar ahora de Cristo por la violencia y Cristo iba a desaparecer; pero el Príncipe de este mundo ya estaba vencido, porque los testimonios contra el demonio ya habían sido puestos en forma total, y habrían de ser recordados y revividos por el Espíritu Santo, el Gran justiciero.

      En suma, Cristo alude en forma cortada –como es propio de uno que respira afanosamente y por otra parte usa el estilo oral– a una sola cosa capital, que es el final y la compleción de su carrera: el hecho de que ha sido rechazado como Mesías por el mundo judío, y que pronto iba a desaparecer de la vista de los hombres; pero que pronto también vendría en forma incontenible la reacción, el rechazo de ese rechazo, la casación de la falsa sentencia de Caifás, Herodes, Pilato y la Sinagoga; y eso por obra no de los hombres sino de Dios mismo. “El Espíritu de Dios mostrará al mundo que hay un crimen aquí, y que hay justicia y que hay sentencia verdadera; el crimen es que no creyeron en mí; el resultado de ese crimen es que yo desaparezco; pero no importa, el diablo ha perdido ya la partida” como veréis: he ganado la primera mano y tengo el As de Espadas”... Esta sería una traducción criolla bastante exacta.

      Lo que origina la aparente confusión es que Cristo usa aquí un modo de hablar que la retórica grecolatina llama hendíádis: que consiste en separar en diversas expresiones o en tres palabras o tres frases algo que en sí mismo es uno: muchas veces lo hacen los oradores y sobre todo los poetas: “Poculo bíbemus et aura”, dice Virgilio por ejemplo: “En cáliz beberemos y en oro”... por decir “beberemos en cáliz de oro”. Y así Cristo hiende en tres saltos vertiginosos este último período de su vida.

      ¿Por qué “el Príncipe de este mundo ya está juzgado”? Porque cuando un mal juez da una sentencia injusta, en el mismo momento queda él juzgado: queda como malvado y perverso juez. “No juzguéis para no ser juzgados”, dice Cristo. Cuando N. N. me condenó a mí, en el mismo momento sentí, con toda la fuerza de la conciencia, que era un mal superior y un mal hombre; y cuando el tribunal de Atenas decretó la muerte de Sócrates, para toda la Historia quedó condenado el Areópago de Atenas.

      Claro que a veces no prevalece la sentencia verdadera que hay en el corazón del inocente contra la sentencia falsa del mal juez que tiene el poder de hacerla ejecutar. Pero en el caso de Cristo no fue así. Cuando Caifás condenó a Cristo quedó condenado; y el Dante lo vio en el infierno, crucificado contra el suelo, entre los fariseos; y todos los que pasaban por aquel camino tenían que pisarlo.

      Bien: puede ser que el Dante se equivoque y que el Espíritu Santo, que es el Amor de Dios inexpresablemente suspendido sobre toda criatura, le haya hecho gracia a Caifás, si reconoció su error: difícil parece. El Espíritu Santo existe y es Dios. Cristo en este evangelio anuncia claramente que el Pneuma Theoticón (el Amor, la Inspiración, la Intuición, todo lo que es Femenino en las cosas creadas) es de Él y es a la vez del Padre: procede de los dos y es una cosa con ellos; de manera que hay tres Personas distintas que son una misma Naturaleza Divina.

      Terminamos de este modo, con la afirmación de la existencia del Espíritu, porque hay en la Argentina unos cuantos “Macedonianos”. Macedonio de Bizancio –que no tiene nada que ver con Macedonio Fernández, aunque éste fue bastante bizantino– fue un arzobispo de Constantinopla que quiso desconstantinopolizar al Espíritu Santo: negó su divinidad y su
      existencia; en suma negó la Trinidad. Ahora, después de 16 siglos, le han salido en la Argentina algunos discípulos –por lo demás poco conocidos– que han inventado de nuevo esa antigua doctrina arriana.




      Sea todo a la mayor gloria de Dios.

      Martirologio Romano 29 de abril


      SAN PEDRO DE VERONA,
      Mártir

      n. 1205 en Verona, Italia;
      † 6 Abril de 1252, cerca de Milán, Italia


      Estad vosotros apercibidos, porque a la hora
      que menos penséis ha de venir el Hijo del hombre.
      (Mateo 24, 44)

      • En Verona, Italia, San Pedro de la Orden de Predicadores, Mártir, que el día 6 de Abril fue martirizado por la fe católica.
      • En Roma, el tránsito de santa Catalina de Siena, Virgen, de la tercera Orden de santo Domingo, esclarecida en vida y milagros; a la cual el Sumo Pontífice Pío II puso en el catálogo de las santas Vírgenes. Su fiesta se celebra el día siguiente.
      • En Pafos de Chipre, San Tíquico, que fue discípulo del Apóstol san Pablo, y a quien el mismo Apóstol llama en sus Epístolas carísimo hermano, ministro fiel y su consiervo en el Señor.
      • En Pisare de Toscana, san Torpetes, Mártir, que fue primero gran favorito de Nerón y uno de aquellos de quienes el Apóstol San Pablo, escribiendo de Roma a los Filipenses, dice: «Os saludan todos los santos, máxime los de la casa del César». Pero después, por orden de Satélico, le abofetearon por la fe de Cristo, le azotaron cruelmente y le echaron a ser devorado por las fieras, mas no le hicieron daño; por fin, degollado, consumó su martirio.
      • En Cirta de la Numidia, el triunfo de los santos Mártires Agapio y Secundino, Obispos, los cuales, después de prolongado destierro en aquella ciudad, cuando en la persecución de Valeriano era mayor la rabia de los Gentiles contra la fe cristiana, llegaron de ilustres Sacerdotes a Mártires gloriosos. En su compañía padecieron también Emiliano, soldado, Tértula y Antonia, Vírgenes consagradas a Dios, y otra mujer con sus dos hijos gemelos.
      • En la isla de Corfú, siete santos Ladrones, los cuales, convertidos a Cristo por san Jasón, lograron por el martirio la vida sempiterna.
      • En Nápoles de Campania, san Severo, Obispo, el cual, entre otras maravillas, resucitó del sepulcro a un difunto por el tiempo necesario para convencer de mentira al falso acreedor de una viuda y unos huérfanos.
      • En Brescia, san Paulino, Obispo y Confesor.
      • En el monasterio de Cluny en Francia, san Hugo, Abad.
      • En el monasterio de Molesme en Francia, san Roberto, primer Abad del Cister.



      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

      R. Deo Gratias.



      SAN PEDRO DE VERONA,
      Mártir

      San Pedro de Verona renunció desde su infancia a los errores de los cátaros. Las promesas y amenazas de sus padres fueron impotentes para hacerlo vacilar en la constancia de su fe. Entró en la orden de Santo Domingo y vivió en ella con tanta inocencia que se asegura que jamás cometió ningún pecado mortal. Ardientemente pedía a Dios la corona del martirio. Sus deseos fueron escuchados. Nombrado inquisidor de la fe, se atrajo el odio de los herejes, y uno de ellos, que lo acechó en el camino de Como, a Milán, le hendió la cabeza con un mandoble de espada, en 1252.

      sábado, 28 de abril de 2018

      Martirologio Romano 28 de abril


      SAN PABLO DE LA CRUZ,
      Confesor

      n. 3 de enero de 1694 en Ovada (Piedmont), Italia;
      † 18 de octubre de 1775 en Roma, Italia


      No me he preciado de saber otra cosa entre vosotros,
      sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
      (1 Corintios 2, 2)

      • Conmemoración de san Pablo de la Cruz, Presbítero y Confesor, que fue Fundador de la Congregación titulada de la Cruz y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, y descansó en el Señor el 18 de Octubre.
      • En Ravena, el triunfo de san Vidal, Mártir, esposo de santa Valeria y padre de los santos Gervasio y Protasio; a quien, por haber recogido y enterrado con el debido honor el cuerpo de san Ursicino, detuvo el Consular Paulino, y, después de atormentarle en el potro, mandó que lo atrojasen en una profunda hoya, donde con tierra y piedras lo enterrasen, y con tal martirio pasó a unirse con Cristo.
      • En Atina de Campania, san Marcos, que, ordenado Obispo por el Apóstol san Pedro, fue el primero que predicó el Evangelio a los Equícolas; y en la persecución de Domiciano, y siendo Presidente Máximo, recibió la corona del martirio.
      • En Brusa de Bitinia, los santos Patricio Obispo, Acacio, Menandro y Polieno, mártires.
      • En el mismo día, los santos Afrodisio, Caralipo, Agapio y Eusebio, Mártires.
      • En Panonia, san Folión, Mártir, en el imperio de Diocleciano.
      • En Milán, santa Valeria, Mártir, mujer de san Vidal y madre de los santos Gervasio y Protasio.
      • En Alejandría, el suplicio de santa Teodora, Virgen y Mártir; la cual, rehusando sacrificar a los ídolos, fue llevada a un lugar infame, del que, por especial favor de Dios, súbitamente la sacó un cristiano llamado Dídimo, cambiando con ella el traje; el cual más tarde, en la persecución de Diocleciano, y presidiendo Eustracio, fue con la misma Virgen atormentado, y con ella coronado.
      • En Tarazona de la España Tarraconense, san Prudencio, Obispo y Confesor.
      • En Corfinio de los Pelignos, san Pánfilo, Obispo de Valva, ilustre por su caridad con los pobres y por el don de milagros, cuyo cuerpo está sepultado en Sulmona.
      • En la aldea de san Lorenzo, junto al Sèvre, diócesis de Luzón, san Luis María Grignion de Monfort, Confesor, Fundador de los Misioneros de la Compañía de María y de las Hijas de la Sabiduría, insigne por la forma de vida apostólica, por la predicación y por la devoción a la santísima Virgen; al cual el Papa Pío XII puso en el catálogo de los Santos.


      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

      R. Deo Gratias.



      SAN PABLO DE LA CRUZ,
      Confesor

      San Pablo de la Cruz mostró, desde su tierna infancia, un amor ardiente por Jesús crucificado. Ya sacerdote, obtuvo de Benedicto XIII permiso para constituir una comunidad destinada a honrar muy especialmente la Pasión del Salvador, y se retiró al Monte Argentaro, en la Toscana. Allí puso los cimientos de la congregación de los Pasionistas. La Santísima Virgen en persona indicele el hábito que quería tomasen los nuevos religiosos; un manto negro, adornado con las insignias de la Pasión. Tuvo el consuelo de ver a su orden muy floreciente, y murió en Roma en el año 1775. Fue beatificado y enseguida canonizado por Pío IX.

      viernes, 27 de abril de 2018

      Martirologio Romano 27 de abril


      SAN ANTIMIO,
      Obispo y Mártir 

      n. Nicodemia, Bitinia; † martirizado hacia el año 303


      El demonio, cuando profiere una mentira, habla como quien es, 
      por ser de suyo mentiroso y padre mentira.
      (Juan, 8, 44).

      • En Nicomedia, el triunfo de san Antimo, Obispo y Mártir; el cual, en la persecución de Diocleciano, decapitado por confesar a Cristo, alcanzó la gloria del martirio. Siguió también la suerte del Pastor casi toda su grey, mandando el Juez a unos cortar la cabeza, a quemar en hogueras y a otros, metidos en barquillas, sumergir en alta mar.
      • En Tarso de Cilicia, los santos Cástor y Esteban, Mártires.
      • En Bolonia, san Tertuliano, Obispo y Confesor.
      • En Brescia, san Teófilo, Obispo.
      • En Egipto, san Teodoro, Abad, que fue discípulo de san Pacomio.
      • En Constantinopla, san Juan, Abad, el cual, por el culto de las sagradas imágenes, combatió muchísimo en tiempo de León Isáurico.
      • En Tarragona de España, san Pedro Armengol, de la Orden de santa María de la Merced, Redención de cautivos; el cual, habiendo padecido muchos trabajos en el África por rescatarlos, al cabo, en el Convento de santa María de los Prados, descansó con santo fin.
      • En Luca de Toscana, santa Zita, Virgen, esclarecida por la fama de sus virtudes y milagros.
      • Conmemoración de san Pedro Canisio, presbítero, de la Compañía de Jesús, Confesor y Doctor de la Iglesia, que el día 21 de Diciembre pasó al Señor.


      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
      R. Deo Gratias.



      SAN ANTIMIO,

      Obispo y Mártir 

      San Antimio era obispo de Nicomedia, cuando el emperador Diocleciano envió unos soldados para que se apoderaran de su persona. Lo encontraron los soldados y le preguntaron si conocía a Antimio; él los condujo a su casa, dióles un espléndido festín y, después, declaróles que era el hombre a quien buscaban. Los soldados quisieron salvarle valiéndose de una mentira, pero el santo obispo rehusó este favor; tanto los instó que, por fin, lo condujeron ante el emperador. Éste lo hizo decapitar. Corría el año 303 de nuestra era.

      jueves, 26 de abril de 2018

      La Asamblea que Condenó a Jesucristo II





      De todas las asambleas cuya responsabilidad ha perdurado en la historia, sobre una pesa una responsabilidad excepcional: la que presidió los últimos días de vida nacional del pueblo judío. Fue ella la que juzgó y condenó a Jesucristo. Lleva en la historia un nombre especial: se la denomina sanedrín. 


      La obra de los sacerdotes y hermanos Agustín y Joseph Lémann, quienes siendo judíos de nacimiento se convirtieron a la fe verdadera. En esta obra examinan y prueban la iniquidad del juicio al que fue sometido nuestro Señor. 

      Una producción de Radio Cristiandad con la narración de Patricia Verboven.


      La Asamblea que Condenó a Jesucristo II - "Limitación de los Poderes del Sanedrín"







      Descargue el libro aquí


      Sea todo a la mayor gloria de Dios



      Martirologio Romano 26 de abril


      SANTOS CLETO 1
      Y MARCELINO 2,

      Papas y Mártires
      1: † hacia el año 89
      2: † hacia el año 304 en Roma, Italia



      Haced, pues, penitencia y convertíos, 
      a fin de que se borren vuestros pecados.
      (Hechos de los Apóstoles 3,19)


      • En Roma, conmemoración de san Cleto (Anacleto), papa, que fue el segundo que rigió la Iglesia Romana después de san Pedro.
      • En el lugar de Gabio, en el miliario treinta de la vía Prenestina, san Primitivo, mártir.
      • En roma, san Marcelinopapa y mártir. 
      • En Amasea, del Ponto, san Basileo, obispo y mártir, en tiempo del emperador Licinio.
      • En el eremo del bosque de Crézy, en la región de Amiens, en Neustria, san Ricario, presbítero, que, conmovido por la predicación de unos monjes escoceses, se convirtió a una vida de penitencia.
      • En el monasterio de Corbie, en Neustria (hoy Francia), san Pascasio Radberto, abad, que expuso de modo claro y lúcido la verdad sobre el Cuerpo y la Sangre del Señor en el misterio de la Eucaristía.
      • En Foggia, en la Apulia, santos Guillermo y Peregrino, eremitas.
      • En el monasterio de la Transfiguración, en la ciudad de Moscú, en Rusia, sepultura de san Esteban, obispo de Perm, que evangelizó a los nativos zyrjani, inventó un alfabeto para su lengua en la que celebrar la liturgia, destruyó ídolos, erigió iglesias y confirmó las verdades de la fe entre aquellas gentes.

      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
      R. Deo Gratias.



      SANTOS CLETO Y MARCELINO,
      Papas y Mártires

      San Cleto, discípulo de San Pedro, murió mártir después de un pontificado de doce años. Fue el primer Papa que utilizó en sus cartas la fórmula: Salud y bendición apostólica.

      San Marcelino, sucesor de San Cayo, gobernó a la Iglesia con tanto celo como sabiduría. “Junto con otros tres cristianos, Claudio, Cirino y Antonino, fue decapitado”, por confesar la fe de Cristo, después de haber sufrido calumnias e innúmeras angustias, bajo la persecución de Diocleciano.

      miércoles, 25 de abril de 2018

      LETANÍAS MAYORES O ROGATIVAS




      Las Rogativas (del latín rogare, rogar) o Letanías (del griego litaneia, súplica u oración), son oraciones solemnes instituidas por la Iglesia para ser rezadas o cantadas en ciertas procesiones públicas y para determinadas y extraordinarias necesidades. Sólo las encontramos en la liturgia dos veces al año: el 25 de abril, fiesta de San Marcos (letanías mayores) y el triduo que precede a la Ascensión (letanías menores).

      El Papa y los Obispos pueden prescribirlas a los fieles en las calamidades y necesidades públicas, pero entonces figuran como actos extralitúrgicos. Los calificativos de mayores y menores sólo sirven para distinguir unas de otras.

      Las Rogativas de San Marcos son de origen romano y datan, probablemente, del siglo IV. Primitivamente no estuvieron sujetas a día fijo. Fue San Gregorio Magno, en el primer año de su pontificado (590), quien las fijó definitivamente; ora, según unos, para dar mayor pompa a las fiestas que, en tal día, se celebraban para conmemorar el aniversario de la entrada de San Pedro en Roma; ora, según otros, en sustitución de los festejos paganos, llamados “Robigalia”, que en honor del dios Robigus organizaban, ya de antiguo, los labradores romanos, con procesión a través de los campos y sacrificios de animales, para interesar a la deidad en favor de los sembrados.

      Nada tienen que ver con la fiesta de San Marcos, establecida mucho después, ni es necesario, por lo mismo, que coincidan ambas. Si la fiesta de San Marcos se traslada, no por eso se trasladan las Rogativas, a menos que ocurran el mismo día de Pascua, en cuyo caso se tienen el martes siguiente.


      ORACIÓN
      Os suplicamos, ¡oh Dios omnipotente!, que los que en nuestra aflicción confiamos en vuestra misericordia, hallemos en vuestra protección defensa contra toda adversidad.
      Por J. C. N. S.






      Visto en Tradición Católica



      Sea todo a la mayor gloria de Dios.

      Martirologio Romano 25 de abril


      SAN MARCOS,
      Evangelista

      † hacia el año 74 en Alejandría

      Patrono de abogados; notarios; cautivos; presos; cristaleros; vidrieros; leones. Protector contra picaduras de insectos; impenitencia.


      Tú, entre tanto, vigila en todas las cosas, soporta las aflicciones,
      desempeña el oficio de evangelista, cumple tu ministerio.
      (2 Timoteo 4, 5)


      • Fiesta de san Marcos, evangelista, que en primer lugar siguió a san Pablo, en Jerusalén, en el trabajo apostólico, y más adelante siguió los pasos de san Pedro, que lo llama su hijo. 
      • Conmemoración de san Aniano, obispo de Alejandría, en Egipto, que, como narra Eusebio, desde el octavo año de Nerón fue el primer sucesor de san Marcos en el episcopado de esa ciudad, que gobernó durante veintidós años, y que fue un hombre de Dios y admirable en su comportamiento.
      • En Dorostoro, en Mesia (hoy Rumanía), santos Pasícrates y Valencio, mártires, que, por confesar a Cristo como único Dios, sometieron decididos sus cuellos a la espada.
      • En Agen, en Aquitania, san Febadio, obispo, que escribió un libro contra los arrianos y protegió a su grey de la herejía.
      • En Antioquía, en Siria, san Esteban, obispo y mártir, que sufrió por parte de los herejes que rechazaban el Concilio de Calcedonia, y en tiempo del emperador Zenón murió al ser arrojado al río Orontes.
      • En Vienne, en Burgundia, san Clarencio, obispo.
      • En Lobbes, de Brabante, en Austrasia, santo Erminio, abad y obispo, que sucedió a san Usmaro y se distinguió por su vida de oración y por su espíritu de profecía.
      • En la región de Piacenza, en la Emilia, santa Franca, abadesa, que ingresó en la Orden Cisterciense y pasaba las noches en oración ante Dios.
      • En Aosta, en los Alpes Graios, beato Bonifacio Valperga, obispo, insigne por su caridad y su humildad.
      • En la isla de Wight, en Inglaterra, beatos Roberto Anderton y Guillermo Marsden, presbíteros y mártires, que durante la persecución bajo el reinado de Isabel I fueron condenados a la pena capital por ser sacerdotes y por haber desembarcado, a causa de un naufragio, en Inglaterra, aceptando el martirio con ánimo sereno y decidido.
      • En la aldea de Remedello, en la región de Brescia, en Italia, san Juan Piamarta, presbítero, que, en medio de graves dificultades, inició el Instituto de los Pequeños Artesanos de Brescia en una colonia agrícola cercana, donde daba formación religiosa a los jóvenes, así como un oficio.
      • En Antigua, cerca de Guatemala, en América Central, san Pedro de Betancur, religioso de la Tercera Orden de San Francisco, que, bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Belén, se entregó ejemplarmente a cuidar a huérfanos, mendigos, enfermos, jóvenes abandonados sin formación, peregrinos y también a condenados a trabajos forzados.

      Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
      R. Deo Gratias.



      SAN MARCOS,
      Evangelista

      San Marcos, discípulo e intérprete de San Pedro, escribió el evangelio a ruego de los fieles de Roma y según las enseñanzas que poseía de San Pedro en persona. Lo aprobó éste y ordenó su lectura en las iglesias. Llevando, pues, su evangelio, partió San Marcos para Egipto, y fue el primero que anunció a Jesucristo en la ciudad de Alejandría, donde fundó una de las iglesias que más florecieron. Fue martirizado el día de Pascua, mientras celebraba el Santo Sacrificio de la Misa. Algunos días antes, un ángel le había mostrado su nombre escrito en el libro de la vida. Acaeció su muerte alrededor del año 74 de la era cristiana.

      martes, 24 de abril de 2018

      Pelagianismo: Bergoglio le dice a un Niño que su Padre está en el Cielo porque era "Bueno"






      PELAGIANISMO: BERGOGLIO LE DICE A UN NIÑO QUE SU PADRE 
      ESTÁ EN EL CIELO PORQUE ERA "BUENO"


      Nadie que no lo haya experimentado personalmente puede comprender el dolor increíble que un niño que ha perdido a su padre tiene que soportar. Tal dolor debe ser infinitamente peor cuando el padre en cuestión era ateo, ya que cualquiera que muera como ateo seguramente será condenado:

      El que cree y es bautizado, será salvo; pero el que no cree, será condenado. (Mc 16:16)
      Pero sin fe es imposible agradar a Dios. Porque el que viene a Dios, debe creer que lo es, y es galardonador de los que lo buscan. (Hebreos 11: 6)
      Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, porque es don de Dios; no de obras, para que ningún hombre pueda gloriarse. (Efesios 2: 8-9)

      El domingo 15 de abril de 2018, un caso tan trágico de un niño llorando a su difunto padre ateo fue presentado ante el “Papa” Francisco mientras visitaba la parroquia de San Paolo della Croce (San Pablo de la Cruz) en Roma. Distrito de Corviale.

      El niño en cuestión se llama Emanuele, tal vez de seis o siete años de edad. Él, entre otros niños que actualmente reciben instrucción catequética en la religión Novus Ordo, tenía previsto dirigirse a Francisco para hacerle una pregunta. Pero no pudo hablar y rompió a llorar al micrófono, y Francis pidió que trajeran a Emanuele. Abrazó al niño por un largo tiempo y habló con él.




      Se proporcionó un informe en inglés con el video incorporado. Resume y explica el incidente de la siguiente manera:

      En esta visita pastoral a la parroquia romana de San Paolo della Croce a Corviale, el Papa Francisco respondió las preguntas de los niños en su clase de Catecismo. Un niño, Emanuele, en el momento de responder a su pregunta, rompió a llorar ante el micrófono. Entonces el Papa lo invita a acercarse. Tan pronto como el niño está cerca del Papa, cae en sus brazos. Emanuele le pregunta al Papa Francisco, si su padre, un ateo pero a quien bautizaron a sus cuatro hijos (Emanuele, otros dos hermanos y una hermana), después de su muerte fue al Cielo. Y no en el infierno. Esto es lo que responde el Papa Francisco (explicando que le pidió permiso a Emanuele para informar públicamente la pregunta, que el niño le susurró al oído).
      “Tal vez podríamos llorar como Emanuele cuando tenemos dolor en nuestro corazón. Llora por su padre que murió y ha tenido el coraje de hacerlo delante de nosotros porque hay amor en su corazón, subraya, su padre era ateo pero bautizó a sus cuatro hijos, era un buen hombre. Es bueno que un hijo le diga que su padre era “bueno”. Si ese hombre pudo hacer que los niños fueran así, él era un buen hombre, Dios está orgulloso de tu padre. Dios tiene el corazón de un padre, tu padre era un buen hombre, está en el cielo con él, estoy seguro. Dios tiene el corazón de un padre y ante un padre incrédulo que fue capaz de bautizar a sus hijos, ¿podría Dios abandonarlo? Dios seguramente estaba orgulloso de tu padre, porque es más fácil ser creyente y tener niños bautizados que no ser creyente y bautizar a sus hijos. Ora por tu papá, habla con tu papá.
      (Fuente: descripción de video de YouTube proporcionada por Catholic Sat, 15 de abril de 2018)

      Mientras estábamos preparando este post, Vatican Insider del periódico italiano La Stampa publicó un artículo mencionando la ocurrencia también:

      Tan pronto como el niño estuvo cerca del Pontífice, cayó en sus brazos. Es obvio desde el principio que Emanuele necesitaba ser abrazado, alentado, tranquilizado, consolado, que necesitaba recibir calor humano. Él lo recibió del Papa en persona. Necesitaba descargar su angustia y dolor. Bergoglio le dio un largo abrazo. El Papa no tenía prisa por dejarlo ir. El niño susurró al oído del Papa. Emanuel le preguntó si su padre, que era ateo pero había bautizado a sus cuatro hijos (sus dos hermanos y una hermana), fue al cielo después de su muerte. Y no al infierno (la pregunta completa del niño incluía una cita específica sobre el peligro de que el padre de Emanuel termine en el Infierno). Esto es lo que respondió Francis (explicando después que le pidió a Emanuele permiso para informar públicamente la pregunta que el niño le había susurrado al oído): "Si pudiéramos llorar como Emanuele cuando tenemos dolor en nuestros corazones". Llora por su padre que murió y tuvo el coraje de hacerlo ante nosotros porque hay amor en su corazón -señala- su padre era ateo, sin embargo, bautizó a sus cuatro hijos, era un buen hombre. Es bueno que un hijo diga eso sobre su padre, que "era bueno". Si ese hombre fue capaz de criar a sus hijos así, entonces él era un buen hombre. Dios está orgulloso de tu padre ".
      Luego. 
      Francisco enfatiza: "Dios tiene el corazón de un padre, tu padre era un buen hombre, está en el cielo con Él, sin dudas. Dios tiene el corazón de un padre y ¿alguna vez Dios abandonaría a un padre no creyente que bautiza a sus hijos? Dios ciertamente estaba orgulloso de su padre, porque es más fácil ser creyente y bautizar a sus hijos que no ser creyente y bautizar a sus hijos. Ora por tu padre, habla con tu padre. Esa es la respuesta ".
      (Domenico Agasso, Jr., "Un niño llora por la muerte de su padre. El Papa, 'fue un buen hombre, está con Dios'", Vatican Insider, 15 de abril de 2018, letra negrita eliminada).

      Lo que tenemos aquí es un caso claro de la herejía del pelagianismo.

      El Diccionario Católico describe el "Pelagianismo" sucintamente de la siguiente manera:

      La doctrina herética de Pelagio (c 400), un nativo de Gran Bretaña. Sus principios principales eran: rechazo del pecado original ...; que la muerte no se debe al pecado original, sino que es una ley de la naturaleza humana; que el Bautismo no es necesario para borrar el pecado original, sino que es simplemente un título de admisión al reino de los Cielos; esa gracia no es necesaria para la salvación.
      (Donald Attwater, ed., A Catholic Dictionary, 3rd ed., S.v. "Pelagianism")

      En pocas palabras, el pelagianismo sostiene que somos salvos por nuestros propios esfuerzos, es decir, por nuestras buenas obras, realizados sin la ayuda de la gracia. Nuestros poderes naturales solos son suficientes para que alcancemos la vida eterna, y por lo tanto no había necesidad de un Redentor. La gracia puede ser útil, pero no es necesaria para la salvación. Eso es lo que el monje del siglo quinto Pelagio enseñó, y por supuesto la Iglesia Católica ha condenado estas ideas como heréticas. Ellos son directamente contrarios a la verdad revelada por Dios.
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