viernes, 31 de enero de 2020

Cristo Vuelve: Gaceta de Enero




La "Gaceta de Cristo Vuelve", es un resumen, simple y ordenado, en la que el lector encontrará, los contenidos publicados en nuestros blogs. Se publica el último día de cada mes. 

Ponemos esta gaceta bajo la protección de San Gregorio Magno, Doctor de la Iglesia, en cuya fiesta discurrimos este emprendimiento. Sea todo a la Mayor Gloria de Dios.

Cristo Vuelve



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    R.P. Leonardo Castellani




    Sea todo a la Mayor Gloria de Dios

    Martirologio Romano 31 de enero


    SAN JUAN BOSCO,
    Confesor

    n. 16 de agosto de 1815, I Becchi, Italia;
    † 31 de enero de 1888, Turín, Italia

    Patrono de estudiantes; jóvenes; niños; adolescentes; muchachos; aprendices; obreros; editores.


    Quien quisiere salvar su vida (obrando contra mí), la perderá;
    mas quien perdiere su vida por amor de mí, la encontrará.
    (Mateo 16, 25)


    • En Turín. el nacimiento al cielo de san Juan Bosco, Confesor, Fundador de la Sociedad Salesiana y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora; insigne por el celo de las almas y por la propagación de la fe: al cual el Sumo Pontífice Pío XI puso en el catálogo de los Santos.
    • En Roma, en la vía Portuense, los santos Mártires Ciro y Juan, que por confesar a Cristo, después de muchos tormentos, fueron decapitados.
    • En Alejandría, el triunfo de san Metrano, Mártir, a quien imperando Decio, por negarse a proferir, como los paganos le mandaban, palabras impías, molieron a palos todo el cuerpo, y taladrándole ojos y rostro con cañas agudísimas, sin cesar de atormentarle, le arrojaron fuera de la ciudad, y allí le apedrearon hasta expirar.
    • Allí mismo, los santos Mártires Saturnino, Tirso y Víctor.
    • También en Alejandría, los santos Mártires Tarsicio, Zótico, Ciríaco y sus Compañeros.
    • En Cícico del Helesponto, santa Trifena, Mártir, la cual, superados muchos tormentos, finalmente muerta por un toro, mereció la palma del martirio.
    • En Módena, san Geminiano, Obispo, ilustre por la gloria de los milagros.
    • En territorio de Milán, san Julio, Presbítero y Confesor, en tiempo del Emperador Teodosio.
    • En Nápoles, san Francisco Xavier María Bianchi, Confesor, Clérigo Regular de san Pablo, ilustre por los prodigios, dones celestiales y su admirable paciencia; al cual el Papa Pío XII elevó a los supremos honores de los santos.
    • En Roma, santa Marcela, Viuda, cuyas preclaras alabanzas escribió san Jerónimo.
    • También en Roma, la beata Luisa Albertonia, Viuda Romana, de la tercera Orden de san Francisco, esclarecida en virtudes.
    • El mismo día, la Traslación de san Marcos Evangelista, cuando su sagrado cuerpo, de Alejandría, ocupada a la sazón por los bárbaros, conducido a Venecia, fue allí solemnísimamente colocado en la Iglesia mayor, dedicada a su nombre.

    Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

    R. Deo Gratias.



    SAN JUAN BOSCO,
    Confesor

    Nacido en 1815, San Juan Bosco, hijo de humildes campesinos, perdió a su padre a la edad de dos años y fue educado por su piadosa madre Margarita. Desde que fue elevado al diaconado, comenzó a reunir, los domingos, a los obreros y niños abandonados de Turín. Construyó para ellos un asilo y una iglesia, dedicada a San Francisco de Sales. En 1854, sentó las bases de una nueva congregación, la de los salesianos, que hoy se llaman sacerdotes de Don Bosco; en 1872, fundó las Hijas de María Auxiliadora. Murió el 31 de enero de 1888, venerado por todo el mundo por su santidad y sus milagros.

    jueves, 30 de enero de 2020

    R.P. Leonardo Castellani - La Parusía y el Fin de los Tiempos III





    Ciclo de Conferencias "La Parusía y el fin de los tiempos", dictados por el Padre Leonardo Castellani entre 6 de junio y el 18 de julio de 1969 en la Parroquia del Socorro (Juncal y Suipacha, Buenos Aires)



    Tercera Conferencia: Exégesis del Apocalípsis







    Sea todo a la mayor gloria de Dios.

    Martirologio Romano 30 de enero


    SANTA MARTINA,
    Virgen y Mártir

    † martirizada hacia el año 228

    Patrona de las madres en la etapa de lactancia.

    SANTA MARTINA, Virgen y Mártir

    Nadie puede servir a dos señores.
    (Mateo 6, 24)


    • Santa Martina, Virgen y Mártir, cuyo triunfo se conmemora el primero de Enero.
    • En Edesa de Siria, san Barsimeo, Obispo, que, habiendo convertido a la fe muchos Gentiles y enviádolos delante de sí a la corona, los siguió, en el imperio de Trajano, con la palma del martirio.
    • En Antioquía, el martirio de san Hipólito, Presbítero, el cual, engañado algún tiempo por el cisma de Novato, muy pronto, enmendado por 1a gracia de Cristo, volvió a la unidad de la Iglesia, y por ella y en ella consumó después un ilustre martirio. Preguntado por sus discípulos cuál fuese la secta verdadera, execró el dogma de Novato, y, afirmando que debía conservarse la fe que la cátedra de Pedro custodiaba, presentó el cuello al verdugo.
    • En África, el triunfo de los santos Mártires Feliciano, Filapiano y otros ciento veinticuatro.
    • Igualmente san Alejandro, el cual fue apresado en la persecución de Decio, y siendo ilustre por las canas venerables de su ancianidad y por haber dos veces confesado la fe, entregó su espíritu en medio de los tormentos.
    • En Edesa de Siria, san Barsen, Obispo, ilustre por el don de curaciones; el cual, de orden de Valente, Emperador Arriano, relegado por la fe católica a lejanas tierras y fatigado con mudar tres veces el lugar de su destierro, acabó la vida.
    • En Jerusalén, el nacimiento para el cielo de San Matías, Obispo, de quien se narran hechos maravillosos y llenos de fe; el cual, en el imperio de Adriano, habiendo padecido mucho por Cristo, por último descansó en paz.
    • En Pavía, san Armentario, Obispo y Confesor.
    • En Maubeuge, monasterio de Henao, santa Aldegunda, Virgen, en tiempo del Rey Dagoberto.
    • En Viterbo, santa Jacinta de Mariscottis, Virgen, de la tercera Orden de san Francisco, insigne en penitencia y caridad, que fue canonizada por el Papa Pío VII.
    • En Milán, santa Sabina, mujer religiosísima, que haciendo oración junto al sepulcro de los santos Mártires Nabor y Félix, descansó en el Señor.
    • En territorio de París, santa Batilde, Reina, ilustre por la santidad y por la gloria de los milagros.

    Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

    R. Deo Gratias.


    SANTA MARTINA,
    Virgen y Mártir

    Santa Martina, virgen romana, quedó huérfana a una edad todavía tierna, y distribuyó entre los pobres los cuantiosos bienes que le habían dejado sus padres. Por rehusarse a sacrificar a los ídolos fue sometida a horribles torturas y, después, condenada a ser arrojada a las fieras. Respetada por éstas y habiendo, enseguida, pasado sana y salva por las llamas en las que fuera arrojada, fue, finalmente, decapitada. En el momento de su muerte, un terrible temblor sacudió la ciudad de Roma, y muchos idólatras se convirtieron a la fe cristiana.

    miércoles, 29 de enero de 2020

    Martirologio Romano 29 de enero


    SAN FRANCISCO DE SALES,
    Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

    n. 1567 en Sales, Saboya;
    † 28 de diciembre de 1622 en Lyon, Francia

    Patrono de escritores; autores; prensa católica; periodistas; educadores; profesores; confesores; sordos. Protector contra la sordera.

    SAN FRANCISCO DE SALES, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

    Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
    y hallaréis el reposo para vuestras almas.
    (Mateo 11, 29)


    • San Francisco de Sales, Obispo de Ginebra y Doctor de la Iglesia, Patrono principal delante de Dios de todos los Escritores católicos, que en los diarios y otros escritos destinados al público, ilustran, propagan y defienden la Cristiana sabiduría; el cual subió al cielo el día 28 de Diciembre; pero su fiesta se celebra principalmente en este día, por causa de la Traslación de su cuerpo.
    • En Tréveris, el tránsito, de san Valerio, Obispo, que fue discípulo del Apóstol san Pedro.
    • En Roma, en la vía Nomentana, el triunfo de los santos Mártires Papías y Mauro, soldados, imperando Diocleciano, a los cuales el Prefecto de la ciudad, Laodicio, la primera vez que confesaron a Cristo, mandó golpear la boca con piedras, y así arrojarlos a la cárcel, después apalearlos y últimamente herirlos con plomadas, hasta que expirasen.
    • En Perusa, san Constancio, Obispo y Mártir, el cual, juntamente con sus Compañeros, en tiempo de Marco Aurelio, por defender la fe, recibió la corona del martirio.
    • En Milán, san Aquilino, Presbítero, al cual los Arrianos atravesaron con una espada la garganta, y así fue coronado del martirio.
    • En Edesa de Siria, los santos Mártires Sarbelio y Bárbea, su hermana, los cuales, habiendo sido bautizados por san Barsimeo Obispo, en la persecución de Trajano, siendo Presidente Lisias, fueron ambos coronados del martirio.
    • En el territorio de Troyes, san Sabiniano, Mártir, que de orden del Emperador Aureliano por la fe de Cristo fue degollado.
    • En Bourges de Aquitania, san Sulpicio Severo, Obispo, esclarecido en virtudes y erudición.

    Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
    R. Deo Gratias.



    SAN FRANCISCO DE SALES,
    Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

    Este santo ha sido la gloria de su siglo, el modelo de los hombres apostólicos y de los obispos, el doctor universal de la piedad y del amor de Dios. Su cuerpo en Annecy y su corazón en Lyon han obrado infinidad de milagros devolviendo la salud a los cuerpos; pero su espíritu, siempre vivo en sus libros, obra maravillas mucho más sorprendentes convirtiendo a los pecadores. Tan llena está su vida de nobles acciones, que es difícil resumirla; tan conocida de todos, por otra parte, que no es necesario referirla. Murió en Lyon en 1622.

    martes, 28 de enero de 2020

    Sobre la Supuesta Retractación de Monseñor Guerard des Lauriers






    DE ORE TUO TE IUDICO 
    FALSAS RETRACTACIONES Y FALSOS AMIGOS


    “Por tu boca te condeno (Lc 19, 22)”.

    Retractaciones. Las retractaciones no son raras (San Agustín escribió un libro) incluso en nuestro campo: Padre Barbara por ejemplo, por muchos años líder del “sedevacantismo” enemigo de la Tesis de Cassiciacum y de la consagración episcopal de Mons. Guérard des Lauriers, retractó su posición y escribió un opúsculo para explicar por qué había que adoptar la Tesis de Cassiciacum más bien que el sedevacantismo simpliciter. Ahora, según algunos, habría acaecido lo contrario: Mons. Guérard des Lauriers habría retractado la Tesis de Cassiacum por… por no se sabe bien qué cosa.

    Louis-Hubert Remy, en efecto,  ha publicado recientemente en Catholicapedia (Sucesor del difunto: “Virgo Maria”) un escrito intitulado: “Un merveilleux cadeau de Noel 2019. La refutation de Mgr Guérard des Lauriers sur la Thèse de Cassiciacum” (Un maravilloso regalo de Navidad 2019. La retractación de Mons. Guérard des Lauriers de la Tesis de Cassiciacum Nota de CV: agregamos un vínculo al artículo traducido al español ).

    El Señor Remy, sostiene de haber tenido siempre por Mons. Guérard des Lauriers “une vénération sans limites” (una veneración sin límites), aun así se permite definir la tesis teológica defendida por diez años por el teólogo dominico como una “fou-thèse” (por “foutaise” un término extremadamente vulgar que, para evitar la grosería, podemos traducir como “idiotez”).

    Según el Señor Remy, Mons. Guérard des Lauriers “quelques mois avant sa mort (survenue le 27 fevrier 1988)” (algún mes antes de su muerte, ocurrida el 27 de febrero de 1988) habría admitido él mismo que su tesis teológica era una “fou-thèse”, es decir, sirviéndose de palabras a él atribuidas “une thèse” aquí “contient des erreurs théologiques enormes” (que contiene errores teológicos enormes); y para demostrar su extraño concepto de “vénération sans limites” hacia Mons. Guérard des Laurires, ha difundido masivamente este texto para demostrar que, por más de diez años Mons. Guérard des Lauriers habría difundido una “fou-thèse” y errores teológicos enormes. ¡Extraño modo de venerar – sin límites– a alguien!

    Pero contra los hechos no hay argumento que valga, parece objetar el Señor Remy, y los hechos estarían en una carta firmada por el mismo Mons. Guérard des Lauriers en la cual el teólogo dominico se declararía perfectamente convencido de su error por un estudio de Alfred Denoyelle. Y en efecto, si bien Monsieur Remy dice haber conocido de la existencia de esta carta de un libro sobre el cardenal Rampolla del pseudo-Henri Barbier (o sea él mismo) publicado por las ediciones Saint Remi, en realidad la carta se encuentra como todos saben en el sitio del mismo Alfred Denoyelle.

    Puesto que Louis-Hubert Remy nos desafía nominalmente a responder a su innoble escrito, esto es lo que tenemos que decir al respecto:

    Dado y no concedido que Mons. M. L. Guérard des Lauriers se haya efectivamente retractado su tesis teológica sobre la situación actual de la autoridad en la Iglesia, el Instituto “Mater Boni Consilii” no tiene, por su parte, ningún motivo para retractarse. Nuestro Instituto, que venera verdaderamente y no hipócritamente la figura de Mons. Guérard des Lauriers con afecto filial, no adhiere a la dicha Tesis porque es sostenida por dicho teólogo, sino simplemente porque es verdadera, y ninguna objeción seria ha sido hasta ahora opuesta a dicha tesis.

    Dado y no concedido que la carta publicada sea auténtica (no hemos visto en efecto el original) permanece el hecho que los sacerdotes del Instituto, particularmente don Giuseppe Murro, y también por una semana don Ricossa, han estado junto a Mons. Guérard des Lauriers, junto a  la Señorita Marie-Claude Mandon, en todo el período durante el cual dicho Obispo fue internado en el hospital de Cosne, desde el 10 de enero al 27 de febrero de 1988 (cf. el artículo de don Murro, “Comment meurt un homme de Dieu”, Sodalitium N°18, edición italiana, noviembre-diciembre 1988, edición  francesa, abril 1989), haciéndole numerosas preguntas relativas precisamente a su tesis teológica, y el teólogo dominico, perfectamente lúcido a pesar de la enfermedad, ha siempre respondido a ellos confirmando hasta lo último su tesis. Ellos consideran que el amor de la Verdad de Mons. Guérard, del cual tanto habla el mismo Louis-Hubert Remy, lo habría obligado, si hubiese realmente cambiado de opinión, a advertir en primer lugar a esos sacerdotes que lo habrían seguido en errores “teológicos enormes”.

    No solamente. El mismo Louis-Hubert Remy admite y paradójicamente testimonia contra sí mismo que no sólo Mons. Guérard des Lauriers no ha retractado jamás su Tesis (cosa que habría ciertamente hecho si hubiese cambiado efectivamente de opinión) pero que no lo ha hecho ni siquiera con él y con sus amigos que además estaban avergonzados de su tesis:

    “Nous ne sommes pas complètement surpris de cette rétractation, bien qu’ayant visité Mgr sur son lit d’hopital peu avant sa mort, il ne nous en ait pas parlé, ni à mes amis proches, ni dans son dernier sermon” (No estamos completamente sorprendidos de esta retractación, incluso si visitando a Monseñor en el hospital poco antes de su muerte, no nos haya hablado, ni siquiera a nuestros amigos más íntimos y en su última homilía).

    De ore tuo te judico… con aquello que sigue.

    No solamente. No sabemos hace cuánto tiempo la carta de Mons. Guérard aparece en el sitio de A. Denoyelle, pero no tenemos registro de que alguien haya difundido la extraordinaria noticia de esta retractación mientras Mons. Guérard des Lauriers estaba todavía en vida (pudiendo así desmentir o confirmar cuanto le es ahora atribuido) y que sólo después de 30 años de su muerte Luois-Hubert Remy difunda en todo el mundo tradicionalista la “noticia” de la retractación.

    En cuanto al texto atribuido a Mons. Guérard, saltan súbitamente a los ojos algunas incongruencias: no nos es dicho el nombre de la persona a la cual fue escrita la carta; no nos es dicho a qué escrito de A. Denoyelle hace alusión su carta (lo admite el mismo LHR); no es evidente por tanto de qué tesis habla Mons. Guérard; y sobre todo no está la fecha en la cual la carta habría sido escrita (mientras Mons. Guérard no omitía jamás la fecha).

    Es bien sabido que un testamento sin fecha es jurídicamente nulo. En este caso la carta sin fecha no permite entender de qué estudio de Denoyelle se habla, y sobre todo si una retractación es creíble. En efecto, el N° 13 de Sodalitium (edición italiana) publicaba en mayo de 1987 una entrevista con Mons. Guérard des Lauriers en la cual el obispo dominico reiteraba clarísimamente todos los principios de la Tesis de Cassiciacum. El 25 de noviembre, antes de la consagración episcopal de Mons. Munari, Mons. Guérard des Lauriers pedía a todos los presentes adherir a la Tesis de Cassiciacum o de dejar la iglesia, puesto que sólo la dicha Tesis justificaba la consagración que habría tenido lugar: todos los presentes son testigos. El 16 de diciembre de 1987 escribía una carta a “frate Pierre Marie” (el nombre de terciario dominico di Marc Winckler) para recomendarle nuestro Instituto y pedirle traduzca en francés Sodalitium: ahora Sodalitium sostenía abiertamente la Tesis (cf. “Mgr. Guérard des Lauriers et l’Institut”, Sodalitium, N° 18). Y entonces preguntamos: ¿CUÁNDO Mons. Guérard habría retractado la Tesis, escribiéndole a una persona desconocida y diciendo lo contrario a todos los otros?

    Pensamos que el “regalo de Navidad” que cree haber recibido el Señor Remy no sea solamente un regalo envenenado para aquellos a quienes lo ha enviado, sino sea al final también un regalo envenenado para él mismo.

    En tanto, ya que LHR parece apreciar tanto a aquel que habría podido “convertir” a Mons. Guérard, le señalamos, como nuestro regalo de Navidad, algunos artículos de Alfred Denoyelle, incluso si LHR quizás no sabrá apreciarlos:


    Alfred Denoyelle: Les malades du merveilleux

    Buena lectura, Señor LHR.

    P. S.: ¿quiere precisar, por favor, las calumnias de las cuales habría sido víctima a causa de su negación de la Tesis de Cassiciacum o se avergüenza?






    Sea todo a la mayor gloria de Dios.

    Martirologio Romano 28 de enero


    SAN PEDRO NOLASCO,
    Confesor

    n. hacia el año 1182 en Languedoc, Francia;
    † 25 de diciembre de 1258

    SAN PEDRO NOLASCO, Confesor

    Nadie tiene amor mayor
    que el que da su vida por sus amigos.
    (Juan 15, 13)


    • San Pedro Nolasco, Confesor y Fundador de la Orden de santa María de la Merced, redención de cautivos; el cual durmió en el Señor el 25 de Diciembre.
    • En Roma, la segunda fiesta de santa Inés, Virgen y Mártir.
    • En Alejandría, el tránsito de san Cirilo, Obispo de la misma ciudad, Confesor y Doctor de la Iglesia, el cual, preclarísimo defensor de la fe católica e ilustre en santidad y doctrina, descansó en paz. Su fiesta se celebra el 9 de Febrero.
    • En Roma, san Flaviano, Mártir, que. padeció en tiempo de Diocleciano.
    • En Alejandría, el suplicio de muchísimos santos Mártires, los cuales, celebrando tal día como hoy en la Iglesia los sagrados misterios, fueron muertos con varias clases de suplicios por la facción de Siriano, Caudillo Arriano.
    • En Apolonia, los santos Mártires Leucio, Tirso y Calinico, atormentados de muchas maneras en el imperio de Decio; el primero y el último de ellos consumaron el martirio, siendo degollados; Tirso, llamado por una voz celestial, entregó su alma a Dios.
    • En la Tebaida, los santos Mártires Leónides y sus Compañeros; los cuales, en tiempo de Diocleciano, consiguieron la palma del martirio.
    • En Zaragoza de España, san Valerio, Obispo.
    • En Cuenca de España, el nacimiento para el cielo de san Julián, Obispo, el cual, distribuyendo a los pobres los bienes de la Iglesia y buscando para sí el sustento con el trabajo de sus manos, a imitación de los Apóstoles, esclarecido en milagros, descansó en paz.
    • En un monasterio de Riomé, en Francia, la dichosa muerte de san Juan, Presbítero, varón consagrado a Dios.
    • En Palestina, Santiago el Ermitaño, que, después de haber caído en pecado, vivió mucho tiempo escondido en un sepulcro, haciendo penitencia, y, esclarecido en milagros, pasó al Señor.

    Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

    R. Deo Gratias.


    SAN PEDRO NOLASCO,
    Confesor

    San Pedro Nolasco fue toda su vida un modelo de caridad. Consagró su fortuna entera al rescate de los cristianos que caían en manos de los infieles. La Santísima Virgen se le apareció y le ordenó fundara una orden cuya principal finalidad sería la de ejercer la caridad para con los pobres cautivos. Emprendió el santo la obra y a la nueva orden llamola de la Merced. Murió el día de Navidad del año 1256.

    lunes, 27 de enero de 2020

    Martirologio Romano 27 de enero


    SAN JUAN CRISÓSTOMO,
    Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

    n. hacia el año 347 en Antioquía; † hacia el año 407


    Doble Mayor
    (ornamentos blancos)



    Ésta es la voluntad de Dios, que obrando bien
    tapéis la boca a la ignorancia de los hombres necios.
    (1 Pedro 2, 15)


    • San Juan Crisóstomo, Obispo de Constantinopla, Confesor y Doctor de la Iglesia, celestial Patrono de los Oradores sagrados, que descansó en el Señor el día 14 de Septiembre. Su sagrado cuerpo, trasladado tal día como hoy, en tiempo de Teodosio el Joven, a Constantinopla, y de allí, más tarde, a Roma, fue depositado en la Basílica del Príncipe de los Apostóles.
    • En Brescia, el tránsito de santa Ángela Mérici, Virgen, de la tercera Orden de san Francisco, que fundó la Congregación de Vírgenes de santa Úrsula, cuyo principal cargo fuese enderezar a las niñas por los caminos del Señor. Su festividad, por decreto del Papa Pío IX, se celebra el 31 de Mayo.
    • En Mans de Francia, el tránsito de san Julián, primer Obispo de aquella ciudad, enviado allá por san Pedro a predicar el Evangelio.
    • En Sora, san Julián, Mártir, el cual, en la persecución de Antonino y siendo Presidente Flaviano, fue preso, y habiéndose caído el templo de los ídolos mientras él era atormentado, cortada la cabeza, recibió la corona del martirio.
    • En África, san Avito, Mártir.
    • Allí mismo los santos Mártires Dacio, Reatro y sus Compañeros, martirizados en la persecución Vandálica.
    • Igualmente, los santos Dativo, Julián, Vicente y otros veintisiete Mártires.
    • En Roma, san Vitaliano, Papa.
    • En el monasterio de Bovon, en Francia, san Mauro, Abad.

    Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

    R. Deo Gratias.



    SAN JUAN CRISÓSTOMO,
    Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

    He aquí el modelo del orador cristiano; escucha sus palabras, imita sus ejemplos. A nadie deja de fustigar, porque a nadie teme; sus palabras son de oro todas, de oro abrasado por el fuego del Espíritu Santo. Su elocuencia es divina, inquebrantable su paciencia, su vida toda celestial. Aconteció su muerte en el año 407.

    domingo, 26 de enero de 2020

    R.P. Leonardo Castellani: La Curación del Leproso y del Siervo del Centurión




    En aquel tiempo: Cuando Jesús bajó de la montaña, le fueron siguiendo grandes muchedumbres. Y he aquí que un leproso se aproximó, se prosternó delante de Él y le dijo: “Señor, si Tú quieres, puedes limpiarme”. Y Él, tendiéndole su mano, lo tocó y le dijo: “Quiero, queda limpio”, y al punto fue sanado de su lepra. Díjole entonces Jesús: “Mira, no lo digas a nadie; sino ve a mostrarte al sacerdote y presenta la ofrenda prescrita por Moisés, para que les sirva de testimonio”. Cuando hubo entrado en Cafarnaúm, se le aproximó un centurión y le suplicó, diciendo: “Señor, mi criado está en casa, postrado, paralítico, y sufre terriblemente”. Y Él le dijo: “Yo iré y lo sanare”. Pero el centurión replicó diciendo: “Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dilo con una palabra y quedará sano mi criado. Porque también yo, que soy un subordinado, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: “Ve” y él va; a aquél: “Ven”, y viene; y a mi criado: “Haz esto”, y lo hace”. Jesús se admiró al oírlo, y dijo a los que le seguían: “En verdad, os digo, en ninguno de Israel he hallado tanta fe”. Os digo pues: “Muchos llegarán del Oriente y del Occidente y se reclinarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, mientras que los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allá será el llanto y el rechinar de dientes”. Y dijo Jesús al centurión: “Anda; como creíste, se te cumpla”. Y el criado en esa misma hora fue sanado.
    Mateo VIII, 1-13

    Domingueras Prédicas II

    R.P. Leonardo Castellani


    Domingo Tercero después de Epifanía. 
    Curación del Leproso y del Siervo del Centurión (1966)

    San Mateo narra juntamente en este Evangelio dos milagros de Cristo peculiares.

    Su peculiaridad ha sido muchas veces explicada: el milagro del Centurión es un milagro a distancia¡ en el milagro del leproso se puede comentar el mandato de presentarse a los Sacerdotes, que muestra una vez más la obediencia de Cristo a la Ley de Moisés.

    Otra peculiaridad es la diferencia social de los beneficiados, que están en los dos extremos de la escala social: un mendigo más que mendigo y un potentado más que potentado: Cristo no hacía distinción de "clases".

    Los leprosos en Palestina mendigaban pero eran menos que mendigos: eran parias y eran horrores; no había llegado todavía "el fanatismo teológico de la Edad Media" (corno dice Lisandro de la Torre) cuando las reinas besaban por caridad heroica a los leprosos. El otro era un Centurión o Mayor, el grado más alto de la milicia romana, que mandaba teóricamente 100 hombres, pero podía mandar una división entera, una "legión" con el nombre de Primer Centurión, hoy día General de División. Sobre ellos solamente estaba el lmperator (de donde vino Emperador), que era el Comandante en Jefe, como Illia, "Irnperator Illia". Ave Caesar lmperator, morituri te salutant: Ave César Emperador, los que están por morir te saludan.

    Hoy quiero fijarme solamente en este rasgo, que Cristo fue amigo de un militar; o mejor dicho, de un hombre de guerra -porque los militares actuales son diferentes de los guerreros antiguos; pues el militar actual es el sirviente bien pagado de un Estado, justo o injusto; y el guerrero antiguo se consideraba al servicio de la Justicia, lo mismo que el Estado, teóricamente almenas; ambos estaban debajo de una instancia superior, y el Ejército, aunque formaba parte del Estado, tenía cierto juego libre.

    Esta afirmación puede ser objetada, y no tengo tiempo de responder a las objeciones. El Ejército romano se corrompió, según San Agustín. Bien. Distingo: ¿cuándo? Pero el hecho es que el Ejército romano y más todavía los Ejércitos caballerescos medievales se consideraban al servicio de la Justicia, de la vi1·tud de la Justicia; o sea, peleaban por Dios.

    Cristo no le dijo al Centurión: "Eres un hombre de guerra, ¿qué tengo Yo que ver contigo? La guerra es una actividad ilícita, que Yo he venido a quitar del mundo", corno diría Gandhi. El Ejército romano, no se podía jugar con él, era invencible; pero jugaba limpio.

    Hoy día algunos exégetas (Ricciottí, Durand, Straubinger) dicen que no era un Centurión romano sino un Centurión de Herodes Antipas. No sé deónde lo sacan, todos los Santos Padres dicen ''romano" y el Evangelio dice "gentil" o "pagano". Pero en fin, sea: un pagano al servicio de Herodes: "rnáss en mi favor", dijo el español.

    Cristo no condenó la guerra ni la pena de muerte; tampoco las aprobó; no dijo nada, las dio corno hechos existentes, que su misión no era suprimir, lo mismo que no lo era suprimir las enfermedades y la muerte; sino en todo caso ponerlo todo bajo el dominio de la Santidad y la Justicia. Cristo habló de la guerra y la pena de muerte sin manifestar ninguna protesta.

    La Iglesia lo imitó: no condenó la guerra y el oficio de las armas, como quisieron Tertuliano y otros heréticos; se limitó a decir que había guerras injustas, por boca de San Agustín. Muchísimos soldados romanos se hicieron cristianos y muchísimos fueron mártires; recordemos al tan popular San Sebastián (1) (pintado 100 veces por los pintores del Renacimiento) y San Mauricio, jefe de la Legión Tebea, que fue decapitado junto con toda su legión, o una parte de su legión (no se sabe bien) por haber rehusado sacrificar a las "águilas de oro", que eran ídolos. "San Mauricío o la Obediencia", es un hermoso drama de Henri Gheon. En La Cristiandad posterior, innumerables. San Fernando I de Castilla ... y muchos otros Reyes guerreros de toda Europa, canonizados; y bien podían canonizar también a la Madre de América, Isabel la Católica, que andaba a caballo junto a su marido dirigiendo batallas campales; de modo que los campesinos de Castilla decían: "Tanto monta, monta tanto - Isabel como Fernando."(2)

    Todos estos fueron hombres malos según Gandhi y sus secuaces. Gandhi, como Uds. saben, predicó la doctrina de la "nunca-violencia" y la atribuyó a Cristo; la predicó pero no siempre la practicó, porque si un chico venía de atrás y le daba un puntapié en el trasero, lo corría hasta alcanzarlo y le propinaba una paliza; y lo que es peor, mandó tropas hindúes a pelear por Inglaterra en la Primera Granguerra; y ni siquiera por causa de la Justicia sino por causa de la astucia, como él confiesa. Su doctrina viene a ser por tanto: "No hacer violencia a nadie, amenos que sea más débil que uno."

    Sus seguidores no son tan prudentes: Romain Rolland, Gilbert Cesbron y ese misticón o santón franco-italiano llamado Lanza del Vasto, que escribió un enorme volumen "Las Cuatro Plagas" defendiendo el gandhismo puro -más gandhista que Gandhi- con el nombre de auténtico Cristianismo, en el cual librote se mete con la Historia Argentina y pone de oro y azul a Don Juan Manuel de Rosas, al cual no conocía: puso allí lo que le dijo la Victoria Ocampo; la cual tampoco lo conoce.

    Pero aquí viene algo nuevo que da un poco la razón a estos simplistas: la Iglesia enseñó que las guerras son justas o bien injustas; y resulta que todas las guerras modernas son injustas. De las cinco condiciones de una guerra justa que ponen los teólogos, las tres primeras no se cumplen en las guerras actuales, en ninguno de los dos bandos, a saber: primero, estar seguro o casi seguro de la victoria; eso también lo indicó Cristo en una Parábola (3); segundo, no hacer uso de armas prohibidas, porque eso es injusto, como envenenar las aguas, en tiempo de Cristo, o como las bombas atómicas, en el nuestro; tercero, estar seguro que los daños producidos por la guerra no serán mayores que los daños producidos por el injusto agresor, y en las guerras actuales es al revés.

    De modo que la Iglesia debe seguir diciendo que puede haber guerras justas; pero es bueno saber que hoy día, en las actuales condiciones del mundo, ya no las hay. ¿Podría la Iglesia prohibir hoy la guerra? Ya lo ha hecho, al poner las condiciones de la guerra justa. ¿Sería justa hoy una guerra enorme para eliminar el Comunismo? Eso, "forse altri cantera con miglior plettro" (4), es decir, se lo dejo a otro el determinarlo. El Juan XXIII de mi novela cree que sí, pero ése no soy yo, es un personaje de novela (5).

    Pero esosí, tanto Cristo como la Iglesia consideran la guerra una calamidad: "A peste, Jame et bello - libera nos, Domine" (6), decimos en las letanías de los Santos. Y por eso el Papa, hoy mismo, nos pide roguemos por la Paz -al llamado "Príncipe de la Paz", que no es Lindón Johnsón (7). Sólo Él la puede dar, Cristo.



    Notas

    1. Jefe de la primera cohorte de la guardia de Diocleciano, fue asaetado y después muerto a palos por orden del Emperador.
    2. Chesterton escribe que si "la guerra fuese excluida como medio para resolver diferencias humanas, entonces el arreglo sólo podría resultar de la alianza de todos los grandes poderes para imponer su decisión sobre cuantos sean pequeños, o se encuentren aislados, o tengan lealtad a un principio { ... } ¿Y cuáles serían los otros medios de arreglar ft¡s diferencias entre los hombres? La usura, el monopolio, la presión por el hambre, los mercados artificiales, la mentira periodística, la traición diplomática, la acción policial." ("Las Ideas Feministas sobre las Mujeres" , en "The Illustrated London News", 6-Vl-1914).
    3. Lucas 14, 31-32.
    4. "Tal vez otro cantará con mejor plectro". Verso de "Orlando Furioso", con el cual Cervantes cierra la primera parte del "Quijote".
    5. "Juan XXIII (XXIV) - Una Fantasía", Theoría, Bs. As., 1964.
    6. De la peste, el hambre y la guerra, líbranos, Señor.
    7. Lyndon Johnson era entonces Presidente de EE.UU.





    Sea todo a la mayor gloria de Dios.



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